Después de setenta y cinco años por fin tendrán una sepultura digna los cuerpos de 81 represaliados por el fascismo en Magallón. Descansarán en paz en un panteón donde figurarán sus nombres. Todo ello después de los trabajos los últimos años para recuperar e identificar los cuerpos. También tendrán su homenaje cuarenta y dos magalloneros que fueron represaliados en otros sitios y que no se han recuperado sus cuerpos. Un ejercicio de memoria y dignidad. Para cerrar las heridas deben de cicatrizar, no hay que dejar ni una costra ni que se infecten.
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