Habría que ponderar el peso de los partidos nacionalistas colgándolos de
algún sitio. Porque el nacionalismo, por definición, es lo contrario a la
defensa de España.
Mejor no imaginar de dónde los colgaría. Tiene experiencia de gobierno en uno que lo hacía. El nacionalismo español no lo incluye, porque entonces tendría que empezar por la práctica totalidad del partido que fundó. Salvo que nos creamos que el españolismo no existe, sólo el nacionalismo de los demás. Ese es el respeto a la pluralidad política. Dejarles estar hasta dónde no me molesten, y a eso lo llaman democracia. El siguiente paso es expulsarlos del congreso, porque a día de hoy, los únicos sobrerrepresentados son PSOE y PP. Y lo sabe de primera mano cómo, cuándo y por qué se hizo. Para que nada cambiara ni se fuera de las manos, y menos con los comunistas.
1 comentario:
El nacionalismo es lo contrario a la idea de España, pero él bien que se ha aprovechado del nacionalismo garantizándose un cargo en la Xunta. Hay que concederle el mérito de la supervivencia y la perseverancia. Pero también hay que estar más que hartos de él. Ha pasado a la historia.
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