jueves, 11 de septiembre de 2008

Otra de socialismo

Por fin el partido en el poder se ha dado por aludido con la crisis. Hasta ahora ha estado intentando distorsionar la realidad con eufemismos como fuerte desaceleración o ralentización del crecimiento. En vez de hacer como indica la S de sus siglas, es decir, ayudas sociales, hace lo contrario. Ayudar a las constructoras, con 3000 millones de euros del ICO a prestar a los constructores que alquilen viviendas. Los mismos que en los tiempos de bonanza, han especulado y por supuesto no han compartido sus beneficios. Eso sí, cuando van mal, se pide con desfachatez ayuda pública. ¿No sería más apropiado destinar ese dinero a la gente con dificultades para acceder a una vivienda? Por si fuera poco autoriza sociedades de inversión que no tributarán beneficios. Si fuera el PP quién lo hiciera sería acorde a su ideario, pero el PSOE, quizá, en realidad no tanto.



Entre tanto, gracias a sus leyes, ya han conseguido que la justicia española impida el referéndum de Ibarretxe. Esta gente no está interesada en dar cabida a iniciativas pacíficas, quizá porque más de uno vería que es posible, que el independentismo no es violento. Es su democracia, carente de perspectiva y asentamiento, donde sólo lo español tiene cabida. Es un bucle.

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