Una buena noticia y largo tiempo esperada, en especial por los magalloneros. La recuperación definitiva de la iglesia de Santa María de la Huerta o los dominicos. Ahora es el auditorio Ramón Salvador, natural de Magallón y autor de la jota La olivera. Con una inversión de más de 1200000 euros. Bien de Interés Cultural desde 1982 y como edificio mudéjar, Patrimonio Mundial desde 2001. Una larga demanda y un ataque al patrimonio aragonés que se haya tardado tanto. En 1985 se rehabilitó la iglesia de San Lorenzo, que mezcla el gótico y el renacimiento con los restos anteriores del castillo. En 1986 se acondicionó como casa de cultura, dedicada a Fernando Lázaro Carreter, ayuntamiento actual hasta la definitiva adecuación del antiguo edificio de la compañía de María, del magnífico convento de los dominicos, instalados en 1612 y que hacen su templo del existente que nos ocupa, de mediados del siglo XIV y sobre el que había una ermita de época románica.
Interior del ábside antes de la restauración. Se ven las celosías y restos de pintura. www.campodeborja.es
Para mi es el edificio de más valor del pueblo, que tuvo unas obras de asentamiento de la parte lateral en 1987. Y que a su vez ha sufrido alguna modificación, la principal cuando en la parte de la entrada o hastial se hizo una capilla renacentista, con unos interesantes grutescos en el intrados del arco. Pasando la entrada al lateral que da a la calle Santa María. Una de las más importantes históricamente del pueblo, por los caserones que hay, y que era calle de parte de la vía de comunicación entre ambas iglesias. La imagen de ambas es la imagen típica de Magallón.
Mediados de octubre de 2007.
Aparte de lo comentado. Artísticamente, la planta es la típica del gótico levantino, bastante empleada en edificios mudéjares aragoneses, una simbiosis de ambos estilos. Con cuatro capillas laterales de arcos ojivales y bóveda de cañón apuntada. El ábside es de siete paños o lados, destacando al rica decoración geométrica en ladrillo en paños de sebka, modillones y esquinillas, con dos contrafuertes en los laterales, lo que acentúa la esbeltez. Destacan las yeserías en los ventanas, celosías con decoración floral abstracta o ataurique y geométrica de inspiración decorativa en la Aljafería, edificio de referencia del mudéjar aragonés. En el hastial se levantan dos torres de planta cuadrada, de la que sólo es visible una. Hay sugerencias de que existió una tribuna encima de las capillas laterales, pero no quedan testimonios materiales ni gráficos que lo sustenten. De lo que si quedan fotos de comienzos del siglo XX, es de la existencia de decoración pictórica en el ábiside. Recordemos que las iglesias mudéjares estaban pintadas de un modo colorista, en su mayor parte hoy perdidas. Sí queda en las capillas laterales algo de enlucidos de yeso, agramilada incisa simulando ladrillo y motivos geométricos
No hay comentarios:
Publicar un comentario