En las últimas semanas se ha venido desarrollando la Copa América de vela. Deporte popular al alcance de cualquier bolsillo y con un gran número de entendidos. Será bonito eso de navegar, pero para quien pueda permitírselo. Además antes era la Copa Louis Button, eliminatorias para enfrentarse el ganador al vencedor de la anterior edición, y eso era la Copa América propiamente dicha. Como Suiza carece de mar y el ganador elige sede, eligieron Valencia. Dónde a pesar de todas las inversiones que debido a este acontecimiento han tenido, no han parado de quejarse de falta de atención. Además el cacique de la Fórmula 1 Bernie Ecclestone, ha anunciado un gran premio en Valencia, en el entorno de la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Todo esto demuestra que la ciudad vive momentos de auge internacional. Con deportes elitistas eso sí, de lujo, es lo que desprenden. Hay gente encantada con todo esto y otros que no ven beneficio para todos más que para unos pocos, y unas molestias para los que viven en el entorno. El señor bajito de pelo blanco provocó una marejada, al decir que sólo si ganaba el PP habría carrera, demostrando una vez más su capitalismo salvaje anglosajón, que tuvo que rectificar. Pretenden seguir la carrera desde los yates.
Todo esto vienen al caso de que viene a confirmar su modelo de desarrollo. Y ese modelo de desarrollo nos afecta en Aragón con el tema del trasvase. Valencia tiene elementos suficientes de desarrollo sin tener que perjudicar a otros. Otra cosa es que elijan un modelo sin tener en cuenta los recursos disponibles. Albergar estos acontecimientos demuestra un nivel de desarrollo. Seguir adelante con el trasvase confirma la perspectiva colonial de este asunto, territorios de interior al servicio del desarrollismo de la costa. Ni entro ni salgo en la conveniencia de estos dos acontecimientos, pero que no me afecte. Quizá no estén directamente relacionados con el urbanismo salvaje depredador de agua, pero forma parte de un todo, de una idea global. Además para estos acontecimientos han reclamado y han tenido el apoyo del gobierno y sus campañas, tratando de implicar a todo el estado. Me gustaría que ese apoyo también ocurriera con las cosas del día a día, menos vistosas pero más necesarias. pero parece que sólo se logra deslumbrando con alguna cosa de estas. Vienen insultando desde hace años y luego reclaman el apoyo. Hay que tener más educación y coherencia.
Por último, cualquier persona que les conozca mínimamente, no puede apoyar un desafío o barco español apoyado por Iberdrola. Culpable de gran parte de los destrozos sufridos por el territorio en materia hidráulica. Sólo hay que recordar lo sucedido en Jánovas. Para que ahora apoyemos su barquito, para que unos pijos se den el gusto de participar. Con esas imágenes engañabobos del anuncio televisivo. Da naúseas oir a Iberdola hablar de desarrollo sostenible, concepto que ha cogido el capitalismo para intentar darse un lavado de imagen, y que sólo puede atrapar a los incautos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario