Un personaje nefasto de la política española, uno de los llamados padres de la constitución por lo que obvia cualquier comentario, y que también ha muerto en la cama, sin ser juzgado ni reprobado públicamente. En una nauseabunda campaña de lavado de imagen el PP pretende presentar a su fundador como un demócrata, contando con el apoyo de buena parte de los medios de comunicación. El hecho de la presencia residual de la extrema derecha política, en parte es debido a que se agrupó en torno a Alianza Popular junto al espectro sociológico franquista. Su famosa frase "La calle es mía" creo que define bien a este personaje. Cuando una persona se muere no tiene que pasar a tener que ser respetable si no lo fue en vida. Durante su trayectoria demostró poco respeto por ello y un comportamiento miserable y carente de humanidad.
En casos como los de Julián Grimau "ese caballerete" condenado a muerte, o Enrique Ruano al que llegó a manipular el diario para que pareciera que se había suicidado. No menos deplorable fue su actuación en los sucesos del 3 de Marzo de 1976 en Vitoria-Gasteiz con el asesinato de cinco obreros, y donde aún tuvo el cinismo de visitar a los heridos. O que calificara Montejurra de "pelea entre hermanos" con presencia de mercenarios. Una biografía vergonzosa.
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