viernes, 25 de septiembre de 2009

Endesa debe ser la víctima

El caso de Jánovas ya superó en su día el límite de lo moral y sigue sumando deméritos. La pesadilla continua a pesar de haber caducado la concesión, dada la escasa por no decir nula voluntad de Endesa, que adquirió en su día no sólo la concesión de Iberduero sino la responsabilidad de sus desmanes, cosa que parecen haber olvidado en su miseria moral.





La ley dice que los propietarios o herederos deben pagar la reversión. Otra cosa es que Endesa les pida treinta veces más de lo que recibieron en su día. Principalmente porque adquirieron unas casas en pie y unos campos labrados y devuelven unas casas ruinosas y unos campos impracticables. Esa parte de pagar un precio justo y que se tenga en cuenta el deterioro de la propiedad también viene en la ley y parecen ignorarlo. La parte de demostrar que es cierto creo que es más que evidente. Es del todo indignante. Si tuvieran un mínimo de vergüenza, lo devolverían a un precio simbólico y en condiciones, por el daño irreparable causado durante medio siglo. Te echan de tu casa a la fuerza a golpe de dinamita y cincuenta años después debes ser tu quién compense a los matones.

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