En realidad son unos cuantos más de lucha contra Yesa. Son cincuenta años de la inauguración. Y aún más desde que en los años 20 se iniciara el proyecto. Sin embargo, son diez años de un hecho significativo, quizá punto de inflexión, uno de los hitos de lo que en los últimos años se ha llamado Nueva Cultura del Agua. La conocida como Manifestación de los paraguas, acontecida en Jaca. Por ser la primera gran manifestación de la gente de la montaña, un hasta aquí hemos llegado, y por ser capaz de unir a personas de diversa ideología en un objetivo común. Paralizar el recrecimiento del embalse de Yesa, que desde hace décadas ha mediatizado profundamente la vida económica y social de la comarca de la Jacetania. Un recrecimiento que se empieza a idear en 1977. Un proyecto abocado al fracaso, en el que sólo la terquedad y el orgullo mal entendido, esto sale adelante por mis cojones, hacen que a día de hoy siga amenazando. Un pozo sin fondo de dinero público y una amenaza a la seguridad de miles de personas. Un proyecto delirante.
Foto Yesano
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