El servil Ocaña, habla sobre la nueva financiación autonómica. Referente a los criterios de reparto. Si nos atenemos a que dice que se atendrá al estatuto, podemos darnos por fastidiados. Pues no hay ningún compromiso firme, sino vagas referencias a "se tendrá en cuenta" "se valorará". Ese es un compromiso por escrito del Gobierno. Aparte que si hubieran cumplido con el estatuto de 1982, no existiría la deuda tributaria, a lo que no hace referencia en ningún momento. Ya no vamos a referirnos a una hacienda propia.
En aspectos que afectan a Aragón, como la dispersión y envejecimiento poblacional. El nuevo sistema determinará el peso financiero de la población. Tomándola ponderada por todos esos factores de dispersión, de edad y todo lo demás. Eso, que ya está en el modelo actual, va a seguir estando en el futuro. Sobre eso no hay ninguna duda. Pues menos mal que ya estaba, porque poco se ha notado. Como tampoco, con su cobardía y servilismo habitual, quiso comentar nada de incluir a Aragón en el fondo de compensación interterritorial.
Por último, algo significativo. Aragón tiene todos los números para tener un sistema de financiación mejor que el que tiene ahora. Casi se puede interpretar como el que recibe ahora no es justo. Faltaría más que el nuevo sistema fuera peor que el actual.
No hay comentarios:
Publicar un comentario