Rialb (El Mundo)
Referente a los trasvases, conocemos al hipócrita españolista de José Bono, su negativa reiterada al Tajo-Segura, y su incondicional apoyo al del Ebro. Bajo presuntos criterios de solidaridad entre ejpañole, a ver si ahora los castellanomanchegos han dejado de serlo. Se contradice con un paisano, el consejero autonómico de medio ambiente, José Luís Martínez Guijarro Hemos compartido siempre el criterio del Gobierno de la Nación de impulsar otro tipo de política hidráulica que no esté basada en los trasvases. Habrá que ponerle sus matizaciones, pues los trasvases siempre han estado presentes, pero al menos muestra cierta coherencia. Más aún con la fecha de caducidad al Tajo-Segura que marca su estatuto. Igualico que en el aragonés. De Bono destacamos una vez más su hipocresía y paletismo. El azote de los nacionalismos no ejpañole, se erige ahora en persona respetuosa, a la definición de cabestro del diputado del PNV. Debe ser que va a intentar aparentar algo distinto ahora que será presidente del congreso. Él que dijo que se retiraba de la política. No dice ni mu, ni falta que hace. El separatismo es un cáncer para la solidaridad que se acabará tratando con quimioterapia.
Hablando del congreso, conocemos a la nueva portavoz popular. Una vieja conocida, ponente y pergeñadora de nuestro estatuto, que alababa, normal, ajustándose tanto a las ideas peperas. La joven pucelana Soraya Saenz de Santamaría. Dicen que trae aire fresco, con semejantes antecedentes hay que ponerlo en duda. Ni su juventud le salva, y no cito el integrismo de Nuevas Generaciones. Sólo cambia la fachada.
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