jueves, 17 de enero de 2008

Ridículo español con el himno

Lo que mal empieza mal acaba. La idea de poner letra al himno español no tenía mucho sentido desde el inicio. La llamada Marcha Real, Marcha de Honor desde 1770 con Carlos III, obsérvese la falta de sentido para los países de la Corona de Aragón un himno que honra a los Borbones. Fue himno por popularidad entre el pueblo antes de ser oficial, durante el reinado de Isabel II. Excepto durante el paréntesis republicano, dónde se adoptó el himno de Riego, de origen aragonés de la bal de Benás, aspecto desconocido, ha sido el himno español.
Ahora, por la iniciativa de algunos deportistas, encauzada por el Comité Olímpico Español, a los que les gustaría tener algo que cantar en el podio o antes de los partidos, para dar más fe de su patriotismo, a pesar de que se diga que no hay que mezclar la política con el deporte. Un tema que ya hemos tratado. Parece que el himno tuvo varias letras, incluso anteriores a la más conocida de Pemán durante el franquismo. Ahora parece que es una cuestión de estado que tenga letra, y la letra no debería ser para contentar a unos deportistas cuando compiten, aunque algunos no paguen impuestos en su queridísima patria. Aparte de dar el cante con su patriotismo que no incluye la solidaridad de pagar impuestos, ahora quieren cantar el himno. Y para algunos se ha convertido poco menos que en una cuestión de estado. Habitualmente los nacionalistas españoles no reconocidos, usan el demagógico de que hay cosas más importantes que tu nación, cuando hablan con nacionalistas periféricos. Ponerle letra al himno debe ser una de esas cosas importantes, al nivel de poner una bandera española el 12 de octubre.
La letra ganadora de un parado manchego, llamado Paulino Cubero, da fe del mal gusto del jurado o de la bajísima calidad poética del resto de las letras. Además el hombre se mostraba orgulloso, y comentaba que la había escrito pensando en la gente normal, algo que yo no acabo de encontrar. Ni la forma que encaje en la música. Por no hablar de las claras similitudes con la letra franquista de Pemán. La ranciedad que emana. Curiosamente aprovechaba para reclamar trabajo, pero no citando sus méritos laborales, sino por ser un gran patriota. Cualidad que esperemos no se extienda a la hora de contratar. Pero no se declaraba nacionalista a pear de esa afirmación. La letra por no gustarle no le gustó ni a Plácido Domingo, encargado de cantarla. Nada bueno podía venir de algo auspiciado por la SGAE, cuya única función es ser caja registradora. La parte que más me gusta es la de pueblos en libertad, por eso nunca van a permitir que elijan libremente su futuro.
¡Viva España!
Cantemos todos juntos
con distinta voz y
un solo corazón.
¡Viva España!
desde los verdes valles
al inmenso mar,
un himno de hermandad
Ama a la patria
pues sabe abrazar,
bajo su cielo azul,
pueblos en libertad
Gloria a los hijos
que a la Historia dan
justicia y grandeza
democracia y paz.
La de Pemán

¡Viva España!
alzad los brazos
hijos del pueblo español
que vuelve a resurgir.
Gloria a la Patria
que supo seguir
sobre el azul del mar
el caminar del sol.
Triunfa España
los yunques y las ruedas
canten al compás
un nuevo himno de fe.
Juntos con ellos
cantemos de pie
la vida nueva y fuerte
de trabajo y paz.

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