Estamos habituados a ver como muchos deportistas españoles, para celebrar sus victorias, enarbolan la bandera. Veo normal que intenten dedicar a sus compatriotas sus triunfos. Aunque varias veces sea un triunfo individual y en un equipo extranjero que poco o nada tiene de español, salvo quizá algún patrocinador. Caso de Pedrosa y Repsol con Honda. Hasta aquí ningún reproche y entra en la libertad de cada uno.
El problema viene en la hipocresía y la falta de solidaridad, a contribuir económicamente desde su posición privilegiada a la hacienda española. Ahí pierden su españolidad de la que tanto presumen, y se hacen ciudadanos o patriotas de países con más ventajas fiscales. Es lícito. Pero que no vengan presumiendo de patriotismo, patriotismo barato de banderita. Es una palabra que no me gusta. Pero si tanto te sientes de ese país, una consideración irrenunciable es contribuir con tus impuestos al bien común. No sólo no se les reprocha, hasta ésta propuesta de los inspectores de hacienda, si no tributan aquí, que no compitan por España. Sino que se les hacen homenajes en todas las instituciones políticas, sabiendo también los políticos que una foto junto a un deportista ganador vale lo suyo electoralmente.
Desde una perspectiva socialista, los impuestos deben de servir para redistribuir la riqueza y dar servicios sociales de calidad y universales. A todo ésto perjudican los evasores de impuestos en general. Todos intentan evadir lo que pueden, pero luego a echar mano del estado para cualquier problema. Siguiendo con los impuestos, la justicia de los impuestos está en que sean progresivos, las rentas más bajas no pagan, y cuanto más alta sea la renta, mayor porcentaje a pagar. A mi me gustaría pagar 600000 euros al año, por pone run ejemplo, significaría que aún me quedo con un millón. Parece que hay gente que cuanto más tiene, se vuelve más egoísta.
Deportistas que tributan fuera como Fernando Alonso, Dani Pedrosa, Óscar Freire, Carlos Checa, Carlos Moyà, Félix Mantilla, Galo Blanco, Fernando Vicente, Pedro Martínez de la Rosa, Arantxa Sánchez Vicario o Luis Enrique. Creen que con ese vacúo patriotismo de bandera y de dar gloria nada más que a ellos, cumplen. Fagocitado por los medios de comunicación, un exceso de patriotismo que impide ver más allá.
Otros muestran la bandera pero tributan en España como Toni Elías, Tommy Robredo, Juan Carlos Ferrero (algo bueno tendría que tener), Abraham Olano o Miguel Indurain.
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