martes, 25 de diciembre de 2012

Revés al gobierno murciano trasvasista

El gobierno trasvasista murciano ha sufrido un revés judicial al ser rechazada su petición en el Tribunal Constitucional. Esta gente pretende gestionar o que lo haga un gobierno central afín lo que pasa en el Delta del Ebro y cuánto caudal puede llevar el río. El gobierno aragonés también pretendía algo similar, cuando es su política de apoyar pantanos la que incide en lo que pasa en el Delta y no simplemente dejar que el río lleve sus ya mermados caudales. No es sólo una cuestión ecológica sino también económica, al vivir mucha gente de lo que es el ecosistema del delta. El gobierno murciano no entiende que la Generalitat tenga voz para fijar caudales, pero no dice nada de que el gobierno aragonés presione para hacer embalses, quizá porque así creen congraciarse o porque saben que realmente son necesarios para el trasvase. Un río no tiene fronteras, ni catalanas, ni aragonesas, ni españolas. Y es de una simpleza apabullante creer que por ser español te pueden llevar el agua desde 600 km y creer que puedes opinar. Claro, cuando se trata de repartir beneficios de esa agricultura de la que tanto presumen ya ahí sí ponen fronteras. Lo mismo que para esquilmar el Tajo no tienen pudor alguno. A pesar de que es la demostración palpable de que un trasvase no es solución a nada, al generar expectativas descontroladas que hace que al llegar el gua ya sea insuficiente para la nueva demanda creada.

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