jueves, 13 de diciembre de 2012

De Pedro y la seguridad

Hace ya tiempo que De Pedro está en una huida hacia adelante, aparte de defender unos intereses políticos y económicos. Negar la realidad y seguir con un discurso caduco que no se sostiene.

La política hidráulica cuenta con el respaldo político a través de un Pacto del Agua y de la Mesa del Agua de Aragón. Y genera una mayor riqueza y productividad para los ciudadanos y también mayor seguridad.

Un Pacto del Agua de 1992 donde no estaban todos los partidos que hoy tienen representación. Como si fuera un tótem inmutable. Por otro lado hablar de legitimidad de la mesa del agua con una mayoría pactada de antemano es de risa. Decir que genera riqueza no es cierto, por lo menos de modo equitativo y un insulto a la inteligencia que con la que cae en Yesa decir que aporta más aseguridad. O en Mularroya con una presa de tipo A en seguridad y encima de una falla inestable.

En concreto, la presa de Yesa evitó una catástrofe real durante las avenidas que se produjeron los pasados días 19, 20 y 21 de octubre, por lo que la política relativa a las infraestructuras hidráulicas es correcta.  Si bien respetamos el derecho de manifestación ante opiniones diferentes, aunque no lo compartamos.

¿En qué datos se basa mientras oculta los de la ladera inestable? Habrá que explicar que las crecidas en un río son lo normal en su ciclo y solo la proliferación de viviendas cercanas al dominio hidráulico provoca peligro. Qué magnanimidad la suya respetando el derecho de manifestación. La gente de Artieda, apaleada por la CHE, puede dar fe de ello.

En la Asamblea de Usuarios de la CHE se ha reivindicado la necesidad de hacer nuevas obras de regulación, nuevas presas, por las necesidades de agua en una cuenca árida como la del Ebro. Sin regulación no tendríamos la posibilidad de desarrollarnos económicamente. Varios usuarios, lejos de cambiar esta política de obras de regulación, han reclamado más obras de regulación, siempre considerando que tienen que tener su compatibilidad con el medio ambiente.

¿Qué van a pedir los pedigüeños de toda la vida? Por más pantanos que hagan no se verán satisfechos y siempre querrán más. Sin importarles que sea eso, una cuenca árida y que no por hacer más pantanos van a tener más agua. Por supuesto de ceder ellos terreno para los pantanos no, que sean otros y además decirmos que así hay desarrollo económico, el suyo, a costa de dinero público y perjudicar a otros. Como respetan el medio ambiente por eso ahí siguen las obras de Mularroya a pesar de las sentencias judiciales en contra.
 
Hay un documento de planificación de la CHE que recoge numerosas presas necesarias y obras de regulación, en zonas como el Matarraña o en la provincia de Soria, y el usuario que ha intervenido en la sesión se lamentaba de que no se avanzara con mayor rapidez y agilidad presupuestaria. Tenemos importantes obras de regulación en marcha, como es el caso de Mularroya, Yesa o San Salvador y esperamos que dentro de poco del sistema Biscarrués-Almudevar también tengamos una buena noticia, a pesar de la complejidad y dificultades económicas que se tienen en este momento. 

Más de lo mismo y un bucle de emplear a los regantes como coartada. Y el lamento cínico de que no avancen más las obras, y eso que se saltan las sentencias judiciales. Una pena que para la CHE los únicos usuarios sean los regantes.

El tiempo ha demostrado que esa política de regulación ha generado importantísimos beneficios a esta sociedad y en esta cuenca hay grandes sistemas de regantes que gozan de buena economía gracias a la planificación.

Más que discutible la rentabilidad de muchos regadíos. Más cuando muchos a su vez tienen interés enturbinar ese agua más que en regar. De una planificación seria y consensuada es de lo que precisamente ha carecido la CHE. ¿En qué lugar quedan los perjudicados de estas obras? ¿No tienen derecho a su desarrollo?

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