Hay una preocupante corriente que suele ser antesala del fascismo, de echar la culpa de todos los males a los inmigrantes. Un estúpido nacionalismo que antepone nacionalidad a clase social y que además olvida que históricamente España ha sido un país de emigrantes. Con cuñaderías como "Pero es que iban con contrato". Aquellos años 60 y 70 España no formaba parte de la UE, entonces CEE, ni existía el Acuerdo de Schengen, vigente desde 1995 y que permite la libre circulación de personas entre los estados firmantes. Por no recordar épocas pasadas donde la gente emigraba a América Latina. También que el asentamiento de población y su natalidad permite que sobre todo en el medio rural se mantengan servicios como colegios o centros de salud.
Con todo y con eso al final salen los datos económicos de un informe de La Caixa que demuestran que aportan al Estado más de lo que reciben. Empezando porque al comprar un producto con IVA ya están aportando a financiar la sanidad, uno d elos caballos de batalla del racismo, "abusan de la sanidad y todas las subvenciones y ayudas son para ellos", confundiendo sanidad y seguridad social, la primera se financia con todos los impuestos y para lo otro cotizas con tu trabajo, ellos, los que les dan contrato legal cotizan igual.
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