Desde el nacionalismo español, desgraciadamente hegemónico en buena parte del Estado, siempre se ha acusado de manipular la historia a lo que con cinismo llaman "nacionalismo excluyente". Hay algunos casos que sí que se manipula pero no al nivel del español. Partiendo de la base de que el español excluye la opción de libertad de elegir el futuro mediante procedimientos democráticos. El nacionalismo español manipula y adecua la historia para su relato de España como unidad de destino en lo universal, es decir, que España es lo natural y es algo ya predestinado y que no se puede cambiar.
Un ejemplo es el ideario elaborado por el PP navarro, uno de los más exaltados e intransigentes del Estado. Sin rubor histórico alguno afirman que la conquista castellana de 1512 fue un reencuentro. ¿Cómo puede ser un reencuentro lo que no estaba unido políticamente antes? Una respuesta burda a la Plataforma 1512-2012. Supera por la derecha a UPN que afirma que fue una anexión para decir que fue un reencuentro de los reinos españoles, negando el carácter de conquista por el Duque de Alba y que fue una entrada triunfal, por otra parte así suelen ser las entradas por las conquistas.
El autor intelectual es el dinosaurio político Jaime Ignacio del Burgo, anteriormente en UCD y UPN y que tuvo una destacada actuación en la transición convulsa en Navarra y que esta no formara una única autonomía con el País Vasco. O en los tristes acontecimientos de San Fermines 78 también dio su particular visión del asunto.
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