Una vez más el pueblo de Artieda ha dado un ejemplo de resistencia y dignidad, siendo un ejemplo de ese Aragón que anhelamos. No es casual que después de los intentos de la CHE en 2004 quieran volver a escenificar un trámite administrativo que se puede hacer desde Zaragoza. Recibidos con la música del NO-DO, representativo de la época que el recrecimiento de Yesa representa. Bien sabían los funcionarios de la CHE, acompañados por la guardia civil, que ni iban a poder entrar al pueblo ni nadie iba a firmar. Siendo despedidos con la emotiva "Tronada" de la Ronda de Boltaña.
Unas expropiaciones para hacer la obra complementaria del desvío de la carretera a Sos del Rey Católico, que pasa por Ruesta, pueblo que padeció el actual embalse y quedó deshabitado. Una carretera que bien se merece por otra parte un mejor firme. Es paradójico ver el estado de esa carretera y que se pretenda construir un enorme viaducto para salvar el río Aragón, "casualmente" proyectado a la altura de la cota máxima, no a la media que es la que presuntamente van a hacer. Una vez hecho a la cota máxima nada les impide en un futuro volver a recrecer el embalse. La CHE invoca la ley de expropiaciçon forzosa de 1954.
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