Con la excusa de la crisis, algo cíclico en el capitalismo y provocada sobre todo en el caso español por el estallido de la burbuja inmobiliaria, los grandes empresarios pretenden y consiguen, desgraciadamente con la pasividad de buena parte de la clase trabajadora, no solo mantener sino aumentar sus márgenes de beneficio.
Cada vez que se dice algo desde la CEOE es un insulto a la dignidad de las personas y una burla a la precariedad que se padece. Así y debido al desempleo pretenden que los salarios no vayan ligados a la productividad, como ellos mismos habían pedido anteriormente. Y justifican la congelación e incluso disminución, algo que en el sector público ya se conoce hace años. De manera perversa relacionan despidos con un aumento artificial de la productividad. Cero autocrítica, nunca tienen la culpa y si la tienen ya se encargarán de endosar las consecuencias a la plantilla. En la circular no se habla de reducir márgenes de beneficio o de reparto de dividendos, faltaría más.
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