Siguiendo con las sandeces sobre el tema del agua, el presidente murciano da una vuelta de tuerca con una invocación ni más ni menos que a Arias Cañete, el mismo que haría el trasvase por cojones.
La necesidad de acabar con el reparto injusto y desequilibrado del agua en España con una gran Pacto Nacional, que debe ser la plataforma de la solidaridad territorial para construir la solución definitiva al problema del agua.
Nuevamente es culpa de la naturaleza ese injusto reparto. También sería injusto que en Murcia puedan tener por su clima unas ventajas de cosechar antes o varias cosechas al año respecto a otras zonas, y a nadie se le ocurre decir que hay un injusto reparto del clima. Es peligroso y de prepotentes querer modificar la naturaleza. Cínico emplear la palabra solidaridad cuando en realidad es un beneficio económico y ni quieres oir hablar a los afectados por el trasvase, empleando el españolismo. Un trasvase que es inviable económica, social y medioambientalmente. Es más fácil hacer demagogia y culpar a otros que asumir que hay que adaptarse a lo que uno tiene y frenar las dinámicas especulativas, El trasvase Tajo-Segura es un ejemplo de que no es solución precisamente porque crea nuevas expectativas de agua que hace que cuando llegue ya no sea suficiente.
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