Impresentable Lambán

Las personas que emplean la descalificación en vez de argumentos, dan muestra de su debilidad teórica para defender sus postulados. Es el caso de Javier Lambán, cuyas declaraciones sobre los opositores a Yesa se pueden calificar de impresentables. Además de un gran cinismo y desprecio. Mostrando cuál es su verdadera cara y su nerviosismo por los problemas que acarrean un gran retraso en las obras de recrecimiento. Declaraciones bien contestadas por Miguel Solana.

En función a que hubieran dañado el interés público de una zona, en este caso las Cinco Villas, y una ciudad, en este caso la ciudad de Zaragoza, que ahora se abastece desde Yesa, nunca estaría tan justificada la declaración de personas non gratas como a estas gentes que, repito, sobre agravios absolutamente ficticios e inexistentes están causando desde hace mucho tiempo mucho daño a esta zona y a la ciudad de Zaragoza.

Habla de un perjuicio a algo que no existe, ya que lo cita él. Y que además se ha demostrado innecesario para abastecer a Zaragoza, aparte de que la UE no lo va a financiar si lo liga al recrecimiento. Pretende engañar a los zaragozanos para ponerles a favor de sus espurios intereses. Hay que ser caradura para hablar de perjuicio a una comarca que desde hace cincuenta años se ha enriquecido a costa de la ruina de otra. Caradura, cínico y egoísta. Prefiere a los que le bailan el agua cuando los invita a una comilona y a los toros para los Pilares. Al más puro estilo caciquil. La única persona que hace méritos para ser declarada non grata es él. Aún no sabe que gobierna para toda la provincia.

Más grave si cabe es que pretenda engañar hablando de agravios ficticios e inexistentes. Indignante del todo es que niegue unos evidentes y se invente otros. Las 1500 personas que tuvieron que emigrar, el patrimonio cultural anegado y destruido incluyendo el Camino de Santiago, las 1200 hectáreas de regadío desaparecidas, la desvertebración de la Canal de Berdún, la desaparición del balneario de Tiermas, debe ser inventado. Así como los graves problemas de seguridad de la actual presa para recrecerla. Lo que es muy cierto también es el dispendio de dinero público, que ya dobla el presupuesto inicial.