viernes, 12 de marzo de 2010

Nuevo presidente, vieja política

Los regantes de Bardenas han elegido un nuevo presidente, José María Vinué, sustituyendo al infausto Luis Ciudad. Parece un mero cambio de nombre, no de actuaciones, algo por otra parte previsible. Así lo atestigua su declaración de principios. Donde insiste en lo mismo de siempre.

José María Vinué

Lo que tiene que hacer Zaragoza es, si de verdad le gusta el agua del Pirineo, ayudar al sistema de Bardenas a hacer fuerza para pedir ese recrecimiento tan ansiado. Una vez conseguido entrará de pleno derecho. Transmitir a la ciudadanía de Zaragoza la necesidad de esta obra.

Se permite el lujo de dar consejos, para su beneficio. Ligando una vez más torticeramente el recrecimiento al abastecimiento. Ignorando deliberadamente, porque lo debería de saber, que la Unión Europea exigió desligar el abastecimiento del recrecimiento para financiarlo. Y que la ley da prioridad al abastecimiento urbano sobre el agrícola. Se apropia de un recurso que no es suyo. Y con total desfachatez habla de cuando se tiene derecho.

Bardenas podrá suministrar hasta dos metros cúbicos por segundo mientras Yesa esté vertiendo al río Aragón. La Junta de Gobierno tendrá que adoptar si puede seguir dando ese servicio en función del nivel que tengamos en Yesa, de la climatología y, finalmente, de la reserva de nieve que tengamos en ese momento. La prioridad de usar este embalse la tienen los regantes, pero si hay posibilidad de dar servicio y nos sobra algo de agua, se la vamos a dar a Zaragoza.


Otro que piensa que es agua perdida la que circula por los ríos. Por más que se empeñen no son los dueños del río Aragón, no tienen prioridad alguna. Y además ya va siendo hora de revisar las concesiones franquistas. Si hubiera políticos con el suficiente valor. Encima se piensan que hacen un favor cediendo un agua que no es suya.

No hay comentarios:

Complejo donostiarra

 No deja de ser curiosa la fijación que tiene parte de la afición de la Real Sociedad con los asuntos del Real Zaragoza. A pesar del óptimo ...