lunes, 8 de junio de 2009

La enfermedad de la tauromaquia

La revista conocida como el XLSemanal, se las da de cierto progresismo, y luego da cabida a lo más rancio y nauseabundo de España y parte del extranjero, como es el mundo taurino. Siendo por ende una revista protaurina, además considerándolo algo indilosuble de la curtura española. En una entrevista al ganadero Juan Pedro Domecq, se puede observar la enfermedad que sufre esta gente, que les hace ver una realidad distinta, tratando una vez mas de esconder el olor a podredumbre que emanan. Entre otras astracanadas destacaría las siguientes.



Respecto ar toreo antiguo.

No. Nuestra civilización nos ha hecho mucho más sensibles y no
aceptaríamos la dureza brutal de aquellas corridas. Todo era extremadamente sangriento.
Pero no por el castigo que se le daba al toro, sino al caballo. Al toro nunca se
lo ha castigado como se lo castiga hoy.

Mientras reconoce que la sociedad ha avanzado en sensibilidad, er aficionao taurino ha quedado al margen, ha sufrido una falta de evolución o incluso una involución. Antes se machacaba más caballo, invitado a un espectáculo cruel y sangriento, y ahora es al toro al que se castiga más que antes dice. También de época antigua hay documentación de turbas que linchaban hasta la muerte a los toros. Son un grupo al margen de la sociedad moderna.


Respecto a la asistencia y la crisis. Astuta y lamentablemente, el periodista no le pregunta sobre las subvenciones recibidas por el Estado.


El año pasado se dieron 300 corridas menos y este año
vamos por el mismo camino. Es lógico. Los ayuntamientos subvencionaban la fiesta de los toros
y se han quedado sin dinero. Sin embargo, ocurre todo lo contrario en las plazas
grandes y eso es lo que puede llevar a engaño.

Y ojalá siga esa tendencia, 300 corridas menos cada año, hasta cero. Su futuro es ese, su decrepitud patente.


La joya de la entrevista viene ahora. Lo que da cuenta de una mente perturbada.


Un toro no se compra. Hemos creado, a base de selección,
a un psicópata que se olvida de defenderse él mismo para atacar. Y ese psicópata
puede matar en cualquier momento. Por eso creo que hemos exagerado en el tema
del afeitado o de las drogas. Algunas de esas cosas son absurdas. ¿Qué drogas le
vas a dar a un toro? No sabes cómo va a responder.

Incide primero en la mentira de que los ganaderos han creado una especie, el toro de lidia, y además tiene la desfachatez y cinismo de llamarlo psicópata. Si a él le torturaran hasta la muerte y tuviera ocasión de defenderse, a ver que haría. Pero que sigan así, así habrá más cornadas. En la definición de psicópata entra el degenerado vestido de luces, a falta de luces en el cerebro. Y aunque intente quitarle importancia reconoce las mals artes del afeitado, que no deja de ser un fraude al espectador, por más que odie las corridas, y de las drogas.


A continuación el periodista deja ver su condición taurina, preguntando sobre la ILP en Cataluña. Un ejemplo que ojalá cunda en el resto de España. En Canarias hace años que están prohibidas por ley y nadie las echa en falta. Eso ajeno a su cultura e idiosincrasia.

Es una pena. Y digo que es una pena porque hay un país, que es Francia, que,
en esta misma cuestión, nos gana por goleada en cuanto a proteger lo que también
considera suyo. Allí tuvieron que batirse el cobre porque les querían quitar la
fiesta. Pues hoy no hay un político francés que se atreva a ir contra la fiesta
en el sureste porque sabe que entonces pierde las elecciones. De ellos
deberíamos aprender nosotros.

¿Le parece poco que ningún gobierno español haya hecho nada por abolir la tauromaquia? ¿Quiere más subvenciones para seguir dándose la gran vida? Triste es que por electoralismo no se haga algo. Sí, deberíamos aprender de Francia, del resto de Francia donde causa honda repugnancia.


Su argumentación contra el movimiento antitaurino.


Lo que yo les digo a los antitaurinos es: «¿No os gusta? No vengáis. Pero dejadnos disfrutar a
nosotros». Es lo mismo que ocurre con Los Verdes. Llevar sus ideas hasta un
extremo es una locura. El mundo no tiene más solución para el futuro que volver
a utilizar la energía de origen atómico, porque necesitamos algo que polucione menos. Lo cierto
es que nos está costando mucho dinero ese ‘verdismo’ extremo y creer a pies juntillas que el futuro
pasa por las energías renovables.

Y si a uno le gusta matar perros y gatos de manera artística dejémosle. O si le gusta abusar de niños es su diversión. En su desvarío ya hasta aprovecha para defender la energía nuclear y calificarla de limpia. El futuroson las renovables porque no contaminan y porque los recursos de las no renovables se agotarán un día. Eso sí, con desvergüenza no le parece mucho dinero la subvención que todos pagamos a la tauromafia.


El clásico de la alimentación no puede faltar. Es como si mi vecino pega a la mujer yo también lo hago.


Sí. Como ganadero, vives mucho tiempo en contacto con la
naturaleza y en compañía de un animal al que llegas a amar. ¡Eso sí, con todo el
amor que se le puede dar a un animal, no confundamos los términos! Eso no
significa que yo, cuando veo cómo lidian un toro mío y lo van a matar, no sienta
pena. Me apena, aunque lo haya seleccionado para eso. Comparado con los demás
vacunos, el toro de lidia es el único que tiene derecho a ganarse la vida y a
vivir de una forma regalada en el caso de que sea indultado. El toro es el único
animal que vive cuatro años cuando otros vacunos, a los dos años, ya han sido
metidos en un camión y hechos filetes después de haberlos matado en un triste
matadero. Eso es así.


Sí, cínicamente a todos los ganaderos les apena pero ninguno lo evita. Sólo falta que les haga contrato de trabajo a los toros y los afilie a la seguridad social. Es más, justifican que para eso lo han criado y que hay otros que van al matadero con destino alimentario. La diferencia es que no se televisa la muerte ni se hace con refinamiento de crueldad artística.

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