Es una noticia, que viendo la política hidráulica que se practica en este país, creo que merece comentarla, aunque sea ligeramente. El Gran Cañón ha sido evacuado por la rotura de una presa. La mayoría de ellos miembros de la tribu Havasupai y algunos excursionistas. En una zona remota y sólo accesible por helicóptero, dado el riesgo de ser inundados. Esto muestra que cuando se habla de la seguridad, no es por alarmismos, sino que a pesar del avance técnico, se sigue con ese riesgo. Eso sí, nada, salvo que les explote en la cara, les va a hacer cambiar su postura, por ejemplo, en Yesa.
Por más que traten de hacer que se preocupan, colocando sismógrafos. Qué casualidad que a pesar de que no hay riesgo, los dos primeros sitios dónde han colocado sismógrafos sean Yesa e Itoitz.
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