viernes, 20 de julio de 2007

SA absueltos

Una vez más, los tribunales, en éste caso el Supremo, han dado la razón a Soziedad Alkóholika, y por ende y más importante a lo que está de fondo, la libertad de expresión. Rechazando el recurso después de la sentencia de la Audiencia nacional. La libertad de expresión que los grandes demócratas de la AVT se encargan de defender a su manera. A la manera franquista, hay libertad de expresión siempre que no me contradiga, en ese caso siempre que no atentara contra los principios del régimen. Una AVT que en vez de representar a todas las víctimas, que se lo pregunten a Eduardo Madina, se dedica a ser ariete de la ultra derecha. En su afán democrático, no se les ve montarles juicios a los grupos neofascistas, que éstos si atentan contra la democracia y la libertad, no les deben de molestar sus letras.




La sentencia no considera Un enaltecimiento de la actividad terrorista. Tampoco Descrédito, menosprecio o humillación a las víctimas. Sobre la letra de Síndrome del Norte, que cuenta la vida de un policía cualquiera. Por más repulsa social que merezca, no expresa sino opiniones con excesos verbales hirientes y desafortunados, especialmente rechazables por el momento y ocasión, tanto el año en que la canción se grabó, 1993, como en la actualidad. Estas manifestaciones tienen cabida en el derecho a la crítica y en el legítimo ejercicio de la libertad de expresión, y son tolerables en una sociedad democrática. La letra no alienta la situación, ni la apoya, sólo la describe. Sobre la canción Explota zerdo! va dirigida a un soplón de la policía, por lo que no puede considerarse delito terrorista. Roza el tipo penal de enaltecimiento.




También distingue entre objetivos y víctimas de ETA. Una cosa es que los hechos a que se refiere la norma no se limiten a la dignidad o al honor de una persona individual y puedan referise a un colectivo o generalidad de afectados y otra muy distinta que pueda extenderse el concepto de víctima a todos los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad que sólo por su cargo ostentarían aquella condición. Ello implicaría que todos los ciudadanos serían víctimas en cuanto posibles sujetos pasivos de las acciones terroristas.







La letra de su canción Stop criminalización lo describe perfectamente:



Viene a por mi, a mi me toca,

es el perro echando espuma por la boca.

Quieres que sea tu orinal y tu letrina,

quieres que esto quede bien grabado en mi retina

.Estamos preparados! No va a ser fácil pararnos!

Me alegro de saber que mis palabras te hacen daño

.Me gusta comprobar que te irrita lo que canto.

A veces he pensado que caía en saco roto,

pero tu indignación le da sentido a todo.

Escucho como ladran los perros a nuestro paso,

eso sin duda es señal de que cabalgamos.

El dedo en la llaga, vinagre en los ojos.

El micro es el arma que tanto les asusta,

sube el volumen si eso les disgusta.

La sal en la herida, la palabra es mía.

Todos somos terroristas para los fascistas!

Todos sospechosos para los poderosos!

Ellos atacan porque estamos enfrente,

ellos atacan porque damos donde duele.

Libertarios, anarquistas, anticapitalistas,

ocupas, comunistas, también ecologistas.

Los obreros, los inmigrantes y los independentistas

todos somos terroristas para los fascistas.

Su estrategia para acabar con la disidencia,

es muy simple; es mezclarla con la violencia.

Todos somos terroristas para los fascistas!

Todos sospechosos para los poderosos!




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