miércoles, 18 de abril de 2007

La rabia de Francisca

Hay personas que son tal ejemplo de dignidad, que sólo cabe la admiración y el respeto más profundos. Es el caso de Emilio y Francisca, los últimos de Jánovas. La triste y vergonzosa historia de este pueblo del Sobrarbe, que sufrió una de las actuaciones contra la población civil más vergonzosas de las últimas décadas. Sólo comparable a otras de obras hidráulicas como Riaño o Itoiz. La lucha en solitario, con la incomprensión de bastantes personas, cuando no la burla. En nombre de un falso progreso, destructor, colonialista, dónde unos territorios subyugan a otros, o simplemente los intereses económicos privados de una empresa capitalista. Los sinvergüenzas de Iberduero, actual Iberdrola, se hacen los ofendidos y niegan la barbarie que cometieron. Con la complacencia de la Guardia Civil. Pero quedan personas como el matrimonio Garcés, o los Buisán, y tantos vecinos de Jánovas, y personas como Marisancho Menjón que lo recoge en un libro para todo aquel que quiera enterarse. Lo triste es que a día de hoy, muchos siguen justificando tropelías así en base a su interés y su egoísmo. Por personas como Emilio y Francisca, une sigue luchando y se anima en los momentos difíciles, por ellos y quienes han sufrido y sufren la injusticia. ¿Para cuando una disculpa pública de Iberdrola y el Estado?



No hay comentarios:

Qué inocentes éramos

 Septiembre es un mes que emana cierta melancolía. El verano va acabándose y empiezan a amarillear las hojas. Me gusta la luz tamizada y una...