jueves, 9 de noviembre de 2006

Otra absolución para Soziedad Alkóholika

Las gentes de la AVT y secuaces son incansables, en crear confusión y criminalizar, en atacar la libertad de expresión que tanto dicen defender. A su manera, lo mío vales y lo de los demás no. Es penoso y lamentable que a día de hoy se siga intentando censurar, en ocasiones han conseguido su triste propósito, a grupos musicales, no se puede cercenar la libertad artística y creativa. Más cuando todos los tiros van al mismo lado, nunca les he oído una crítica a grupos de música neonazis y de extrema derecha, lo que les acaba de quitar la poca credibilidad y ecuanimidad que les pudiera quedar. Con adláteres fascistas como Alfonso Ussía.
Algunos en su afán han quedado en ridículo, como Luís del Olmo, que se tuvo que tragar su enorme ego y pedir disculpas públicamente. Tampoco ha servido que la justicia les haya ido dando la razón, que no es otra cosa que dejarles ejercer su oficio de músicos. Así el juzgado central de instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, procedió al sobreseimiento de las denuncias de los ayuntamientos de Zaragoza, Valencia y la AVT, el 7 de septiembre de 2004. "Las letras de la canciones son ásperas, crueles e incluso ácidas y destructivas frente a instituciones como la policía, la política y la sociedad distinta de la que aquella propugna. Se puede estar y, este instructor lo esta en contra de esos contenidos, y no compartirlos, pero no puede esa discrepancia ideológica llegar a criminalizar lo que es ejercicio del derecho de libertades de expresión y opinión que constitucionalmente están reconocidas y por tanto es obligación su defensa. No se constata un especifico animo de menosprecio contra las victimas del terrorismo, no hay ninguna identificación en ese sentido, ni siquiera por aproximación, por lo que perseguir penalmente esta conducta, seria una interpretación extensiva del precepto penal que la convertiría en una especie de delito de opinión incompatible en el principio de legalidad." Baltasar Garzon. O lo que es lo mismo y muy simple, tolerar una idea no es necesariamente estar de acuerdo con ella. Es increíble que a día de hoy haya que seguir haciendos estas precisiones, lo que demuestra carencias democráticas en la sociedad. Como son dogmáticos, ejercieron por otra parte su legítimo derecho de recurso desde la AVT y el fiscal, encontrando el mismo resultado. Ratificación de los argumentos antes expuestos. Desechando la toma de declaración por la falta de intención delictiva y la falta de contenido típico prevista en el artículo 578 del Código Penal, el 21 de septiembre de 2004.
Consiguieron que fueran a declarar a la Audiencia Nacional, Garzón acordó el sobreseimiento libre y archivar las actuaciones abiertas, el 17 de febrero de 2005. Tras su tercer fracaso de criminalización, la fiscalía y la AVT, en un auto del 15 de marzo de 2006, pedían dos años de cárcel para Soziedad Alkoholika y años de inhabilitación como músicos, ¿cómo se puede pedir eso? La fiscal Blanca Rodríguez, torticeramente, considera que "Los temas son expresiones ofensivas que constituyen una humillación y desprecio para las víctimas de ETA, así como una justificación de sus atentados". El abogado defensor, explicaba el sentido de las canciones, un sentido que cualquiera puede interpretar a su gusto o conveniencia por otra parte, y que hay que sitúar igualmente en su contexto, difícil para quien sólo busca criminalizar unas ideas. Escritas en 1988 y que no interpretan desde 2003, porque hay gente que le molesta. ""Explota Zerdo" alude a un soplón de la policía que denunciaba a los jóvenes de los bares de Vitoria que fumaban porros. "Síndrome del Norte" critica la situación generalizada de violencia en el País Vasco". SA rechazaba cualquier "Enaltecimiento a ETA. Las canciones contienen una crítica irónica y satírica contra la imposición del pensamiento único en Euskadi".
De juicio.
La sentencia absolutoria, una vez más, llegaba el 21 de noviembre. El Tribunal Constitucional exhortaba a extremar el cuidado en delitos como el objeto de acusación, a fin de evitar que la figura típica se convirtiese en un "instrumento dirigido a controlar la disidencia política". Aún así no son los únicos criminalizados, y hasta vetados, retomando la censura, destacando los ataques a Fermin Muguruza y Su Ta Gar. En el caso de Muguruza es patético que saquen canciones de su etapa en Kortatu y Negu Gorriak. Canciones hechas en un contexto de guerra sucia, de leyes represivas como la zona especial norte, y habiendo hecho su públio rechazo a la violencia terrorista. No se puede vivir en un estado de derecho donde se persigue así y se trata de imponer el pensamiento único. Lo peor es que van a seguir insistiendo.

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