domingo, 12 de noviembre de 2006

U2 "Achtung Baby", quince años

Seguramente a uno le marcan más los primeros discos que empieza a escuchar, para ir ampliando con el paso de los años la fonoteca personal. Los primeros se recuerdan quizá con más cariño, por el hecho de ir explorando el mundo musical. En este caso, poca gente hay que no le guste, ahora que muchos artistas superventas se duda de su calidad musical, aquí es un caso donde se compagina. Además U2 se reinventó con el cambio de década, su idea de evolución manteniendo el espíritu y las ideas de siempre, expresadas de otro modo. Con la originalidad y sorna de siempre. Lo cómodo, seguir como en los exitosos 80 habría significado la muerte como grupo. La fórmula se había agotado con el "Rattle and hum", el camino de la música americana.

La portada ya anuncia la importancia de la imagen en la nueva etapa.

Para este propósito, la ciudad de Berlín acogió esta catarsis, en una época dónde esa ciudad estaba asimilando los cambios de la caída del muro de Berlín, en noviembre de 1989. A mitad de camino entre occidente y el este. Su influencia en el disco se deja notar, empezando por el título. Podía haber supuesto la separación del grupo, o inicar el camino para el futuro, el de la electrónica y la imagen que marcó su etapa de los noventa. El mensaje en las letras ya no es tan explícito, pero sigue estando ahí, y por supuesto el amor como esa gran fuerza, letras sobre la vida y los pensamientos, sin olvidar la sorna, algo que saben manejar desde su influyente posición. En el éxito de la catarsis berlinesa tuvo mucho que ver la vuelta a la producción de Eno y Lanois, que no estaban desde 1984 con "The unforgettable fire", que ya supuso un cambio hacia un sonido más sugerente y evocador. Junto a una renovación en la imagen del grupo. Un disco con un sonido original, intenso, claro y oscuro, íntimo y extrovertido, canciones para sentirlas y encontrar cada uno su propio significado. Más la peculiar voz de Bono. Empleando la distorsión en la guitarra y la voz. Aderezado por una gira original y espectacular, dónde la imagen y el bombardeo de mensajes tienen tanta importancia como la música, se fusionan en uno. Sátira de un mundo dominado por los mass-media y la imagen, la inmediatez.


La primera canción, Zoo Station, resume la filosofía del disco y la gira posterior. Zoo Bahnhof, es elombre de una de las estaciones de metro de Berlín, enlace entre el este y el oeste. Que da sentido al repetitivo I´m ready, los cambios que se avecinan, el oeste y el este, con un amor de fondo. La espectacular presentación de concierto en la gira completa todo esto, con la imagen recortada de Bono y sus cortes de manga tras el paso de la oca. Dentro de los excesos del alter ego The Fly, la egocéntrica estrella de rock llena de excesos, con las gafas de sol y el traje negro de cuero brillante.



La hedonista Even better than the real thing, cuyo riff inicial es el sonido de aviso de cierre de puertas en el metro berlinés. Una canción para la chica ideal, una fantasía que hace volar la imaginación. Con la imagen de la handycam manejada por Bono en el escenario.
One, una de sus mejores baladas, intensa y emocionante, de desamor, la difícil relación de pareja y hasta donde pueden llegar los sacrificios.

Until the end of the world, otra canción de amor difícil, o sobre la vida. Con una puesta en escena con un bombardeo cuasi apocalíptico, y un Bono desatado y seduciendo a la cámara. El videoclip parecía llevar a toda velocidad a un sitio desconocido.

Who´s gonna ride your wild horses, otra canción de desamor, cruda, sin ningún adorno, intensa y emotiva. El afecto y el amor a pesar de los impedimentos.




Mirrorball man, sátira del telepredicador americano.



So cruel, el amor a una mujer no correspondido. Sin pasteleo.


The fly, bajo otro amor, varios mensajes sobre la vida del artista, la mentira. Al final se es insignificante. Uno de los emblemas de la gira, con bombardeo de mensajes durante la performance.


Mysterious ways, otra oda a la mujer y sus misterios ante los que hay que arrodillarse, personificados por Bono rendido ante la danza del vientre en vivo en el escenario. Lamentablemente hoy en día en EEUU sería difícil de ver momentos tan inolvidables, el poder de atracción de una mujer y su sensualidad.




Tryin' to throw you arms around the world, esta parte del disco se hace más íntima. Con algún toque surrealista en la letra y cita a Dalí, por amor.


Ultra violet (Light my way), el poder purificador del amor para un hombre y lo que supone de apoyo. Una mujer que tiene que conllevarlo.


Acrobat, el sufrimiento de una mujer y un hombre que intenta ayudarla, no dejarse doblegar por los bastardos.


Love is blindness, el amor es ciego y puede ser frío, hay que abrazarse para darse calor. El cielo estrellado en los conciertos llevaba a otra dimensión a esta canción intimista.


McPhisto, alter ego diabólico y degradación de The Fly. En una de sus llamadas de cada concierto.

No hay comentarios:

De pancartas y señoros

 El Real Madrid visitó El Sadar y una vez más Indar Gorri se hizo notar. Gente anclada en la época de cuando tiraron el petardo a Buyo y que...