El sitio de la mayoría de encuestados es éste.
Un 57% de los encuestados ve el gua como un bien escaso en España, que a mi me parece aún escaso. Significativo el 10% que lo considera abundante, explica las políticas hidráulicas que están arraigadas en la sociedad. Aunque tampoco es que sean necesarios datos estadísticos, más o menos aproximados a la realidad, sólo hay que ver la actividad y lo que ha sucedido estos últimos años relativo a este tema. Van de la mano. No deja de ser una muestra más, en este caso, datos estadísticos. Lamentablemente la gente sólo parece acordarse de verdad en épocas de sequía, o bajas precipitaciones, donde de un modo algo alarmista se nos bombardea con datos sobre el agua embalsada y anuncios sobre cómo ahorrar agua. ¿No se tendría que tener siempre la misma actitud? Quizá se evitaría en parte lo que viene después. Pero parece que sólo se reacciona ante hechos consumados, la palabra previsión es desconocida.
Embalse de Vadiello, cerca de Huesca, verano 2005.
Sin embargo, de un modo egoísta e insolidario, no quieren pagar más por el precio del agua, que puede ser una solución para paliar parte del problema del derroche. Quizá habría que comparar los precios en otros países con mayor disponibilidad del recurso. Yo si quiero cobrar un sueldo, tengo que ir a trabajar, no me lo traen a casa. Aquí lo mismo, toda cosa lleva su esfuerzo. Así se explica la mentalidad hidráulica española, y las soluciones favoritas en el imaginario común. Peores aún o igual de egoístas que la respuesta. Tener todas las comodidades, al menor coste y sin ningún inconveniente. Eso, que se lo lleven otros, a fin de cuentas muchos de ellos lo desconocen, y así no les crea mala conciencia, y han sido los paganos los mismos siempre. Que poco conocen algunos su territorio, luego los que se oponen al progreso, eso sí, son otros. Se creen que el Estado les debe de proporcionar el recurso a bajo precio todo lo que quieran. Concretamente la calificación a aumentar el precio del agua es de 3,4 sobre 10.
Quien quiera pantanos y trasvases, que sean las consecuencias negativas para ellos.
La opción preferida para solucionar los problemas hídricos, es construir más presas y pantanos, 7,6 sobre 10. Bien, que ofrezcan sus casas como ubicación, a fin de cuentas se justifica en el manido bien común. Ya está bien de que sean otros, a predicar con el ejemplo y apechugar con las consecuencias. La habladuría de toda la vida. Solución simplista, ¿para que si no hay agua para llenarlos? Arrojo es tan claro como didáctico. Para que se asusten más viendo el porcentaje de agua embalsada más bajo, más capacidad y misma agua da menos porcentaje, en estos ríos cada vez más agónicos y amenazados. Porque la Nueva Cultura del Agua se ha quedado más en buenas palabras que hechos, por parte del ministerio de Medio Ambiente. Le sigue desalinizar agua del mar, 7,1, un buen porcentaje que queda anulado por el anterior. Muchos piensan ambas cosas y es incompatible la una con la otra, síntoma de no tener las cosas claras ni información suficiente. En esta sociedad quien no está informado es porque no quiere, así que no vale la excusa del desconocimiento, si se opina se apechuga, o si no al ns/nc. Los trasvases 6,7 sobre 10, se comenta con la primera opción. Queda aún mucho por hacer y concienciar en este tema.
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