lunes, 1 de mayo de 2006

1 de Mayo, día del trabajador.

Repetitivo, cada año podíamos poner el mismo manifiesto que el año anterior: precariedad, eventualidad, bajos salarios, coacción del empresario (lo tomas o lo dejas, hay 1000 a la puerta esperando), siniestralidad laboral (la más alta de Europa). Esos mismos empresarios que dicen que hay que estar unidos contra el terrorismo, ¿y que pasa con los trabajadores? Terrorismo patronal, por fuerte que suene. No en todos los casos, pero sí en un número demasiado elevado y significativo. Las muertes y minusvalías físicas provocadas al año por accidentes laborales son escandalosas, sobre todo en un país que se denomina desarrollado. Muchas de ellas evitables solo con poner más empeño en la seguridad laboral y en proporcionar los medios necesarios para ello, la llamada reducción de costes o que hay otros a la puerta. Eso es coacción por parte del patrón, amenaza y chantaje, obligar a aceptar algo injusto. ¿Por que no se lucha más fuerte contra esta lacra? que redunda en un empeoramiento de la salud de la sociedad.
En 2005 hubo 2700 accidentes laborales al día, un 71 % más que la media europea y un 35 % más de muertos. Los muertos anuales se sitúan en torno a 1400-1500 los últimos años, más que las víctimas de ETA en 38 años de terrorismo. ¿Por que esa diferencia de tratamiento? Las influencias de los grupos de poder. No podemos olvidar que no siempre los sindicatos mayoritarios han presionado lo suficiente. Por no hablar de los comités de empresa y su falta de libertad. Mientras que los sindicatos nacionalistas son perseguidos también por su inclinación política (LAB).
¿Es este el bienestar que nos trae el capitalismo? ¿Quién se beneficia de esto? Como diría un amigo, ¿por que hay libertad económica y no política? Son siempre los mismos grupos de poder, y lamentablemente el poder de los estados se difumina cada vez más en una globalización capitalista, con grandes intereses económicos, tanto a nivel nacional como internacional. Hay que acabar con el neoliberalismo, que coarta las libertades y derechos que tantas décadas ha costado conseguir. Unas políticas verdaderamente socialistas.

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