En una muestra de sumisiónn colonial, el gobierno aragonés ha decidido gastar 5.000 euros en una bandera para la guardia civil, la excusa, el centenario de la virgen del Pilar como patrona de este cuerpo armado. Todo muy chusco. Forma parte de un acto militarista para las fiestas del Pilar y de propaganda nacionalista en el que se van a gastar 18.000 euros, con una parada de 400 agentes venidos de todo el estado. Hasta parte de la guardia civil critica el despliegue y el gasto. No es tanto el gasto sino el significado que conlleva. Luego hay que oir a los voceros decir que las pequeñas cantidades destinadas al aragonés es malgastar y que hay otras necesidades. Sí, necesidades como esta bandera. Actos de izados de banderas españolas a los que acuden nostálgicos y alienados. No parece que su no nacionalismo tuviera suficiente con izar una bandera frente al monumento al Justicia.
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