En Navarra un tótem del agua ha sido el pantano de Itoitz y el canal de Navarra, con esa visión salvífica y redentora tan habitual en estos casos. De hecho es una obra proyectada para atravesar de norte a sur, 177 km hasta Ablitas y la laguna de Lor. Actualmente está acabada la primera fase que llega a Pitillas. Sin olvidar los brutales desalojos y la corrupción del PSOE navarro ligada a este proyecto.
Según un estudio de Charo Brinquis, de la Universidad de Zaragoza y dirigido por Pedro Arrojo, es deficitario. Ya hay quejas por la obligación de la concentración parcelaria, y que al que no quiere le dan malas tierras o recibe incluso amenazas veladas. Invertidos durante veirnte años 1.751,7 millones de euros solo se han recuperado 471,2. La Directiva Marco del Agua obliga a la reversión de costes aunque parece que en este caso aún no era aplicable, pero no justifica esa inversión gigantesca. Y eso que los principales beneficiarios que son los regantes solo deberán aportar el 15%. Dicho de otro modo, entre todos y todas se va a pagar.
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