Una de las máximas del cuñadismo es la cantidad de dinero público que reciben los sindicatos, desprestigiando su contribución histórica a la mejora de los derechos sociales que se disfrutan hoy, y no viendo que los sindicatos mayoritarios simplemente han sido fagocitados por el sistema. Es el tipo de gente que cree que son los empresarios quienes crean riqueza y no el trabajador con su esfuerzo. Cierto que los sindicatos mayoritarios con esas subvenciones, que sirven para tenerlos amarrados, han creado una red de favores a través de cursos de formación, liberados, etcétera.
Sin embargo, nada dicen de las ingentes cantidades de dinero público que recibe la patronal y eso que ellos mismos se arrogan en exclusiva el crear riqueza. A pesar de lo cual rechazan autofinanciarse con sus cuotas y se creen con derecho a percibir ese dinero, los mismos que lo niegan a las ayudas sociales. La lógica neoliberal de la ley del embudo, criticar lo público pero aprovecharse de él. Aparte de las deducciones fiscales reciben unos 400 millones de euros públicos, a ver que opinan los que hablan de que la culpa es del senado, cuando su presupuesto junto al del congreso es de 140 millones. Una clase empresarial parasitaria y desvergonzada.
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