Uno de los mantras del franquismo era "la pertinaz sequía" y la visión salvífica de los pantanos. Los herederos directos que son el PP, tienen esa misma visión, simplista a más no poder, y que no hace más que esconder intereses privados.
El trístemente célebre Arias Cañete, aparte de insistir en el concepto falso y demagogo de que "sobra" agua, insiste en otro no menos ridículo y populista, en época de sequía hablar de construir más embalses. Si los que ya hay construídos están a mitad de capacidad porque no llueve, ¿para qué despilfarrar dinero público en tener más embalses vacíos? Lo necesario es regular la gestión del agua y evitar la sobreexplotación de las aguas subterráneas.
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