miércoles, 14 de abril de 2010

El Palo el Moro

Uno de los lugares más bonitos de Ricla, tranquilo, donde sientes la naturaleza, el rumor del río y la presencia de las aves merodeando los cortados a poco que alces la vista. Con el buitre leonado, águila perdicera, alimoche, collalba negra, roquero solitario, chova piquirroja, buho real, avión roquero, vencejo real y cernícalo como aves más representativas. Y mamíferos, reptiles y anfibios. Pudiendo continuar hacia el paraje de Mularroya o la Perdiz.


Tras una pequeña cuesta, llegamos a los cortados del Palo el Moro, entre el sendero y los cortados, la acequia de Michén y a la derecha del sendero el río.



El río Jalón pasa con quietud y con caudal



Parte final.



Llegamos al sitio que da nombre a los cortados (antiguamente llamado Almadek o Almadech), donde un panel informativo nos cuenta la leyenda que le da nombre. Quizá el lugar más especial, junto al rumor de la Fuente Juspeña.



Un valeroso y apuesto guerrero moro que destacó en la conquista de estas tierras se enamoró perdidamente de una doncella cristiana. A ella rendía los trofeos ganados en cada batalla, postrado ante sus encantos. Sin embargo, la dama lo rechazaba una y otra vez con delicadas razones que no conseguían otra cosa que espolear su amor. El esforzado caballero no veía el modo de demostrar a su amada todo lo que estaba dispuesto a hacer por ella. Y ella, un día, le preguntó que si sería capaz de clavar su lanza en el punto más alto del acantilado del Almadek. Él corrió a demostrarle que sí...

Al día siguiente, el brillo de la lanza de aquel guerrero enamorado se adivinaba desde lejos, centelleando desde la cumbre de este escarpado lugar. Pero cuando los vecinos de la comarca se acercaron a ver el prodigio, encontraron el cuerpo del guerrero a los pies de la roca, caído en tierra, inerte, bajo la prueba de su desgraciado amor. El valle tomó desde entonces su actual nombre, en recuerdo de aquella temeraria hazaña.



La Fuente de Juspeña atraviesa el sendero. Agua que viene cuando el río Grío viene crecido, desde el Agualí (la meseta de arriba de los cortados).




Meandro del río Jalón.



Vista de lo recorrido por los cortados del Palo del Moro.



La acequia de Michén o de Cánova, suspendida en la ladera, toma su origen en el azud del valle de Arapiel. De construcción quizá anterior a la época islámica. Ampliada de 1510 a 1570.



Parte final del Palo del Moro, donde se intentó hacer una plantación abandonada hace muchos años.


Los Cerraos y Las Navas, con Monegré al fondo entremedio. A la derecha el Palo del Moro, donde se aprecia la diferencia de altura entre el principio y el final.

3 comentarios:

Henry Stephen dijo...

Es agreste y precioso. Me lo imagino en invierno invadido por la niebla.

Henry Stephen dijo...

No tiene mucho que ver con el tema, porque tú no publicas demasiados contenidos antitaurinos en este blog, pero por si las moscas.

Los taurinos andan atacando blogs mediante comentarios con links infectados.

Cuidado con una IP de Jazz Telecom, en principio radicada en Madrid. Puede entrar en vuestros blogs haciendo comentarios elogiantes pero lleva enganchado un link que conduce a una página infectada. Os aconsejo que antes de abrir un link anónimo o de Open ID lo analicéis con el antivirus. Seguramente se trata de una IP móvil, es decir, que cambia cada vez que el tipo en cuestión reinicia su router, pero es fácil de reconocer por la numeración y por el tránsito que hace el sujeto por la página.

Primero te ignoran
Luego se ríen de tí
Después te atacan
Y al final, ganas.

Salu2!

(¿HACER DE CRACKER CHORICERO TAMBIÉN ES CULTURA? jajaja!!!)

Alejandro dijo...

Gracias por el comentario y el aviso, bueno es saberlo. Saludos

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