martes, 13 de octubre de 2009

En qué país vivimos

Es sabido que vivimos en una sociedad dominada por los valores del consumismo, individualidad y éxito social. Esto, que puede sonar a consignas panfletarias, se puede comprobar plenamente con esperpentos como la elección del nombre de las calles en el nuevo barrio de Valdespartera. Que a su vez no deja de ser ejemplo de desarrollismo y de una ciudad expansionista en vez de consolidar los barrios construidos y rebajar el escandaloso número de viviendas vacías.



Un barrio nuevo destinado principalmente a los jóvenes que adquieren su primera vivienda. Unos jóvenes desideologizados mayoritariamente, banales, no políticos pero seguidores de cualquier deportista español para hacer patria, y poco comprometidos socialmente. Donde quien se sale de este estereotipo es tildado como el raro del grupo y que qué hace metiéndose en esos temas.


Es una crítica dura, pero sólo así se comprende su elección y cuáles son sus referentes en su formación como personas. Elegir nombres de videojuegos con casi un 50% de los votos es una bufonada de mal gusto. Las otras opciones eran monumentos de España y nombres del Pirineo, la primera les debía de parecer sosa y la segunda meterse en cuestiones nacionalistas, y seguramente ambas las conocían menos que la ganadora. No es una decisión original ni cool, sino de incultura y banalidad. Reflejo de la sociedad consumista y alienadora. En la onda de poner nombres de cine de personajes con muy poca o nula relación con la ciudad y que tampoco son figuras del celuloide.


La frase de Almudí, portavoz de la asociación de vecinos, resulta lapidaria.

Vemos que Arcosur se está convirtiendo en una realidad y ya se habla de nosotros también por cosas positivas.

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