Zapatero ha decidido aceptar la dimisión del señorito caciquil que ostentaba el puesto de ministro de justicia, llamado Bermejo. Es inadmisible que un ministro de justicia campee a sus anchas practicando la caza en lugares donde no tiene licencia. Es una cuestión de ética política y personal. Si malo es hacerlo de manera privada, más es hacerlo siendo un cargo público. Con desfachatez presumía de tener licencia en varias comunidades, pero no en Andalucía, y que no se dio cuenta que estaba en Andalucía. Raro es que no la tuviera, siendo una zona habitual de caza. Además caza mayor, seguramente en su casa tenga varias cabezas colgadas disecadas.
Orgulloso con su trofeo.
Por otra parte nunca he entendido el placer que puede producir matar animales. Eso no es salir al campo a disfrutar de la naturaleza, sino aprovecharse de ella. Los que vienen hablando de que así equilibran la cadena trófica, habría que recordarles que la caza abusiva de muchas especies es la que la ha provocado, junto a otras alteraciones provocadas por el hombre. Siempre creo que no les miran a los ojos cuando disparan. Unas cacerías al estilo de las del caudillo, con personajes caciquiles y señoritos. Vaya pareja la que forman Bermejo y Garzón. Dando argumentos a las teorías de la conspiración del PP.
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