Cuando uno busca la consecución de unos objetivos políticos, la violencia y el asesinato no pueden tener cabida. Por convencido que uno esté. Suena ingenuo pero me parece que es así. Crear dolor no es buena base para nada. Matar a una persona trabajadora de 71 años no tiene justificación alguna. Es aterrador que la justificación macabra venga por colaborar su empresa familiar con las obras del TAV. Además es echar mierda a la oposición pacífica y una excusa para la criminalización, como si hiciera falta. Ignacio Uría no merecía morir de dos tiros, nadie. Por ninguna idea. Esto muestra nuevamente la miserable tergiversación interesada que algunos hacen, que si eres nacionalista vasco no tienes problemas. El asesinado parecía afín al PNV. Aparte de ataques a sus sedes sociales. Sólo desde la miseria se puede intentar sacar rédito político del terrorismo.
El principal problema para la normalización política de Euskal Herria es ETA. La independencia no es posible con ETA, ningún proyecto político. Es un monstruo que atenaza al independentismo y lo tiene postergado en la ilegalidad y la persecución. Todo se relaciona con ella. Desaparecida ETA, ¿qué excusa les queda para no propiciar una solución dialogada?
3 comentarios:
Pues si, pecas de ingenuo.
Mas allá de lo repobrable (y entendible) que te parezca utilizar la violencia como arma de presión política (habría que analizar el tema en mas profundidad, pero entiendeo el planteamiento ético), el problema para hablar en términos políticos del "conflicto vasco" no es ETA.
Ahi eres mu ingenuo. De hecho se ha visto muy claro en las 2 treguas.
El problema de fondo es incapacidad de asunción por el estado español del reconocimiento de derechos politicos colectivos (capacidad de decision colectiva del pueblo vasco). Es decir el problema es que exista una mas social indepentista mayoritaria (pese a que actualmente ocupe la lehendakaritza un "unionista", precisamente por trampas legales previamente calculadas).
Aralar lo vio claro tras la última tregua: se salió de Euskal Herritarrok al considerar que ETA, volviendo a las armas, abandonaba el camino de la racionalidad.
Muchos independentistas vascos de izquierda en toda Euskal Herria están apoyándoles.
Los ingenuos son los que todavía apoyan polícamente desde el exterior (por ejemplo Aragón) a una organización politico-militar que lo único que quiere es una rendición ventajosa en términos individuales para sus componentes
Gracias a ambos.
Comparto que el estado español, con o sin ETA, no va a reconocer el derecho de autodeterminación. Es su coartada. No quita para que su presencia sea otro inconveniente.
En cuanto a lo segundo creo que es bastante compleja la situación. Muchos votos a Aralar se pueden considerar prestados. Con todos en las elecciones hasta estaríamos hablando de otra mayoría. El mundo abertzale me parece muy complejo.
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