Uno de los actos más deplorables y coloniales de ésta semana militarista, es una jura civil de la bandera española. El lugar escogido, la emblemática plaza del Pilar, enfrente de la basílica dónde está la virgen en la columna, para unir como en la jota colonial el Ebro, el Pilar y la patria.
Me siento muy orgulloso
de mi canto regional
porque jota dice España
Aragón, Ebro y Pilar.
Unas 200 personas, entre aragoneses colonizados y españoles, se tomaron dicha jota al pie de la letra y asistieron a tan solemne acto de españolismo. Aunque para ellos, obviamente, nada tenía de ser un acto político y nacionalista, lo español se asume con naturalidad y no es nada de eso. Gente que seguramente, haga un comentario de ese tipo, por ejemplo, el día de la ofrenda floral al justicia, si es que se enteran de ello. Porque éste acto, supone sacar lo militar de los cuarteles a la calle. Precisamente se destacaba esa "deferencia", que pocas veces hay juras civiles de bandera. Sacar lo militar a la calle, suele tener nefastas consecuencias.
Significativo de sus políticas que trece parlamentarios de las cortes aragonesas participaran, lógico que sena de partidos españoles como PP y PSOE. Autodefinidos como no nacionalistas. Qué cosas. Por más que pueda ser su participación a título personal. Lógica la presencia del fascistoide delegado del gobierno, Javier Fernández, igualmente la de Belloch, representativa de su sumisión a la metrópoli la de Marcelino, y menos explicable la del Justicia de Aragón, Fernando García Vicente. Por lo que debería simbolizar su cargo.
Sumisión colonial de Marcelino
Es sarcástico que ahora los valores militares se asocien, o intenten hacerlo por activa y pasiva con los que le son ajenos históricamente. Así sus gerifaltes, no se conforman con eso sino que además manipularon la historia. Incluido el infausto Regimiento Numancia. Los lazos de unión existentes entre el ejército y Zaragoza. El ejemplo de servicio y sacrificio de la ciudad con motivo de la celebración del bicentenario del levantamiento de la capital aragonesa contra Napoleón. Una vez más la asociación con valores nefastos representados por el ejército, frente a la declaración de Zaragoza como ciudad de paz por la UNESCO. El pueblo aragonés y los militares lucharon juntos por su independencia. Un merecido homenaje, ya que al jurar hoy la bandera reafirman el amor a España como ya lo hicieron sus antepasados en 1808. Sin más.
También podemos ver el no nacionalismo de los asistentes civiles al acto. En sus palabras, identificados y entusiasmados. O ésta otra. Hemos venido aquí para demostrar nuestro apoyo al ejército y a los que juran la bandera. Junto a vivas al país vecino y a su monarca. Tanto colonialismo se nos va a acabar indigestando.
2 comentarios:
Hay que ser majadero para escribir esta basura, maño.
Te animo a argumentar tu postura, te debe ser fácil por tu primer comentario.
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