Una vez más asistimos a la falta de respeto a la democracia y a los votantes por parte del PP. Aunque haya tratado de desmentirlo, ahí tenemos las palabras de Elorriaga, secretario de comunicación, que mal suena ésto en el PP. Si no puedes ganar por méritos, hazlo por deméritos del rival. Claro, que en éste caso podemos echar la culpa a la mala traducción desde el original del Financial Times, o que su inglés sea como el de Aznar y de ahí la dificultad para una buena traducción, quizás incluso mentor en la sombra de la estrategia. O un desliz impropio pensando que no iba a trascender a España. Nuestra estrategia se centra en sembrar dudas en los votantes socialistas ..., sabemos que nunca nos van a votar, pero si logramos crear suficientes dudas sobre la economía, la inmigración y los nacionalismos, quizás se queden en casa. Reconoce la falta de capacidad del PP, claro que hay votantes fijos, pero hay muchos indecisos en el centro que son los que decantan las elecciones también. Haciendo gala del españolismo para lograr el objetivo, la identidad por encima de otros asuntos.
Lo malo para ellos es que se sepa públicamente que esa es su estrategia, aunque algunos la vislumbren, ahora tienen la certeza, otros los van a votar pase lo que pase. Será complicado incrementar nuestros votos. El PP tiene una imagen muy de derechas en este momento. Nuestro propios votantes se consideran más de centro que el PP. Esos votantes de derechas los tiene asegurados, estratégicamente deberían entonces moderar el discurso, aunque fuese de manera cínica. Pero sus votantes son menos disciplinados que los nuestros. Nosotros estamos diciendo a los votantes socialistas que su Gobierno no está aportando soluciones a sus problemas. El resultado electoral depende del impacto de ese mensaje. Una estrategia goebbeliana.
Por otra parte, se comprueba la diferencia de trato para dar las noticias. Los incidentes causados en San Sebastián por un grupo de falangistas desplazado hasta ahí, apenas ha encontrado eco. No hay que tener mucha imaginación para ver el tratamiento de haber sido los borrokas los causantes. Con declaraciones públicas de condena de los dirigentes políticos. Sobre los que no saben respetar a la democracia. A acciones iguales debería haber igual tratamiento.
Por no hablar de que parece que sólo haya dos partidos en disputa, que de acuerdo que son los únicos con opciones de llegar su candidato a la presidencia, pero los demás también están ahí, y merecen un hueco. Importando el modelo presidencialista americano, en esos debates de la televisión pública. Además, por ser centralistas, empapan con publicidad de Zapatero o Rajoy toda España, cuando su cara sólo debería aparecer por Madrid, que es por tradición centralista por dónde se presenta el candidato a presidente, en vez de por su provincia de origen. En cada provincia, tanto PP como PSOE deberían poner fotos de su candidato provincial cabeza de lista, que es el que va a representar a esa provincia, ni Zapatero ni Rajoy lo van a hacer.
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