Una de esas noticias que alegran a uno, y le demuestran que vale la pena luchar por lo que uno cree justo. Enterado a través del blog de Marisancho. La fiesta del sábado en Jánovas. Un pueblo que quiere vivir, porque sigue vivo en el espíritu de sus habitantes y descendientes, y eso es más fuerte que el falso interés general, el falso progreso, la dinamita y los golpes. La dignidad puede con todo eso. Después de décadas de abandono, injusticia e incomprensión. Una historia terrible detrás. La fiesta vuelve a Jánovas, como auqella agridulce de 1983, cuando Emilio y Francisca sabían que probablemente sería la última que se haría en Jánovas. Ésta es diferente, es una fiesta de esperanza, con el proyecto de pantano abandonado definitivamente. De esperanza e ilusión en el futuro. Que de las hundidas chamineras vuelva a brotar una orgullosa bandera de humo, como canta la Ronda de Boltaña, presentes en la fiesta. Recordando a la Habanera triste. En Jánovas, entre las casas espaldadas.
La letra de La tronada, también lo resume.
Rondar para decir que no nos van a sacar de aquí;
tu tierra estará viva , mientras viva en ti.
Rondar para decir con la voz de la lluvia
cosas que yo solo no te sé decir.
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