sábado, 28 de abril de 2007

Reconciliación sui generis

La Iglesia española sigue dando razones para que los templos estén cada día más vacíos. Una institución que debería fomentar la tolerancia, la paz y la hermandad, sigue empeñada en el sectarismo, el doble rasero y el enfrentamiento. Por suspuesto que hay personas muy válidas dentro de la Iglesia, es injusto generalizar, pero que por desgracia las que mandan, las más visibles, pertenecen a los sectores más retrógrados y reaccionarios.

Así hemos visto las críticas de la Iglesia, de la mano del PP, a cualquier idea sobre la separación Iglesia-Estado, uno de los pilares de cualquier democracia seria, y que en España, se sigue asociando desde muchos sectores, por ignorancia y/o mala intención, al radicalismo anticlerical. Mientras vemos como por ejemplo en Francia gobierna la derecha y este aspecto está más que claro y asumido por una inmensa mayoría. Pero no vamos a comparar la tradición democrática, que influye en el subconsciente colectivo, de uno y de otro. Aquí se fomenta el desgaste al Gobierno a través de esto. El laicismo que llaman, como si fuera algo negativo, cuando lo único que hace es esa separación y dar libertad a cada uno para elegir, pero dónde se debe hacer, en el ámbito privado. Las creenicas, pensamientos y convicciones de cada uno son respetables, pero desde lo privado y no desde una imposición desde el poder público. Porque además se creen con la exclusividad de los valores morales y personales. Sarcástico viendo muchas de sus actuaciones. Como guinda se ha eregido ultimamente en la defensa del nacionalismo español, como si una institución espiritual debiera preocuparse de ello. O la salvación de almas dependiera de los sentimientos nacionales.


Alegoría de Franco y la cruzada

Como en tiempos de la cruzada, los obispos españoles llaman a peregrinar a Roma por los nuevos mártires de España. En los primeros meses de 2008. Para la beatificación de 498 mártires españoles entre 1934 y 1937. Y aún tiene a otros 365 en espera. Muertos por defender su fe a manos de los regímenes totalitarios de los años 30. Todo esto hay que verlo y analizarlo teniendo en cuenta su visión sui generis del asunto. ¿Incluye aquí el nazismo, los primeros años del franquismo? Luego se ve su doble rasero aún más claro. Lo justifican así Una necesidad en unos tiempos en los que se difunde la mentalidad laicista, y una vía efectiva para fomentar la reconciliación que parece amenazada en nuestra sociedad. Ya hemos comentado el laicismo, una amenaza para ellos, menudo respeto por las instituciones políticas. Hablan de reconciliación los que bendecían fusilamientos, justificados por supuesto, los que se callaron durante la dictadura bajo el manto del caudillo, y miraban mal a los llamados curas rojos. Los que critican cualquier iniciativa para dar dignidad a los que murieron defendiendo la libertad y luchando contra la dictadura. Eso es remover odios y cosas pasadas, esto no, y encima con ese lenguaje. Es indignante tanto cinismo y doble rasero.



El portavoz de la Iglesia española, Juan Antonio Martínez Camino afirma. Su memoria no va contra nadie, ni trata de buscar las culpas de nadie, y eso que habrá culpables. Ellos murieron perdonando. Muchos pudieron evitar la muerte con pronunciar una sola palabra, pero no renunciaron a su fe y la aceptaron. son el mejor aliento para que todos fomentemos el espíritu de la reconciliación. Debía de estar él ahí para comprobarlo, y si así es menos justificado está que vengan con estas ahora. Los que fomentan el olvido, esos son el obstáculo, perdonar no está reñido con ello. Sobre los sacerdotes vascos asesinados por franquistas, considera esa atribución un juicio de valor, pues no, eso es demostrable, los juicios de valor son las interpretaciones históricas. El martirio es una cuestión de la Iglesia. Ella es quien determina que los mártires lo sean o no. Para eso sólo la Iglesia, pero ellos pueden meter las narices en todo lo que les apetece de la vida pública y política, y exigen que las leyes sean acuerdo a sus ideas, marginando a los sectores que no piensan igual.


Martínez Camino



Para completar todo esto, el arzobispo de Pamplona, que para más inri es de Calatayud, Fernando Sebastián, mostraba claras sus preferencias políticas. En un documento de su diócesis Situación actual de la Iglesia, algunas orientaciones prácticas. Y tan prácticas. Hoy en España hay algunos partidos políticos que quieren ser fieles a la doctrina social de la Iglesia en su totalidad, como p.e. Comunión Tradicionalista Católica, Alternativa Española, Tercio Católico de Acción Política, Falange Española de las JONS. Todos ellos son partidos poco tenidos en consideración. Tienen un valor testimonial que puede justificar un voto. No tienen muchas probabilidades de influir de manera efectiva en la vida política, aunque sí podrían llegar a entrar en alianzas importantes si consiguiesen el apoyo suficiente de los ciudadanos católicos. Por eso no pueden ser considerados como obligatorios pero sí son dignos de consideración y de apoyo. Pidiendo el voto para partidos fascistas y antidemocráticos. Son más importantes esos presuntos valores que los de una democracia. Por no hablar de su vertiente racista, o de las palizas y crímenes con los que se les puede asociar.

Fernando Sebastián, también le va el tricornio


Y mostrando su sectarismo Corrientes teológicas que introdujeron fuertes tensiones doctrinales y prácticas. Cita, entre otras a Cristianos por el Socialismo y a la Teología de la liberación. Para ser católico hay que ser de derechas, preferentemente facha. Y homófobo, en 2005 indicaba, Si nos callamos y dejamos que se vaya normalizando eso de que da lo mismo ser homo que hetero es posible que nos encontremos dentro de poco con una verdadera epidemia de homosexualidad, fuente de problemas psicológicos y de frustraciones dolorosas. Padre, persónales porque no saben lo que hacen. vaya manera de pervertir el mensaje original de Jesucristo.

No hay comentarios:

Qué inocentes éramos

 Septiembre es un mes que emana cierta melancolía. El verano va acabándose y empiezan a amarillear las hojas. Me gusta la luz tamizada y una...