En España se sigue teniendo la creencia de que el Estado debe de proporcionar agua a un precio cuasi gratis. Se demuestra una vez más con la reacción a la propuesta de Narbona, que dicho sea de paso da una cal y otra de arena como ministra, o no es tan avanzada como creíamos o tiene fuertes presiones o le falta personalidad. La propuesta de pagar más quien supere un límite, no sé si 60 litros diarios por persona son suficientes, cuando la media es de más de 100, no sé si aquí se incluye el uso industrial y agrícola, pero el fondo de la idea es magnífico, y acabar con décadas de cerrazón y egoísmo no es fácil. Precisamente los que más tienen que callar son los que más lo han criticado, normal, se les empieza a acabar otro privilegio.
La ley tiene el objeto de garantizar el acceso a agua potable a todos, una obviedad, pero que un consumo egoísta y abusivo puede poner en riesgo en zonas con escasez. Marcar un mínimo diario de 60 litros por persona, a propuesta de Ecologistas en Acción, y propone a los ayuntamientos, quienes tienen la competencia de marcar el precio, que establezcan un sistema de tarifas que incentive el uso eficiente y penalice gastos excesivos. Un sistema que ya funciona en varios ayuntamientos, no es nada nuevo, pero sería muy positivo que se extendiera. Según el Instituto Nacional de Estadística, en 2004 cada español consumió de media 171 litros al día. No sólo que quien pueda pagar una cantidad mayor de agua lo pague, así no se incita a consumo responsable, sino que le salga más caro. Como siempre es triste recurrir a medidas de penalización, imprescindibles cuando no hay concienciación ni sentido solidario.
La Ley de Aguas recoge desde el año pasado que, para aplicar el principio de recuperación de costes, factor fundamental en la gestión del agua y en la incitación a djar de ser pedigüeños, "la Administración con competencias en materia de suministro establecerá las estructuras tarifarias por tramos de consumo, con la finalidad de atender las necesidades básicas a un precio asequible y desincentivar los consumos excesivos". Una directiva de la Unión Europea impone la fecha límite de 2010 para trasladarlo a la legislación española. La Directiva marco del Agua, ese grano en el culo que muchos políticos tratan de ignorar, y de mantener en la ignorancia a la población sobre la misma, manteniéndola en los tópicos de siempre. No es cosa de cuatro ecologistas radicales.
Los verdaderos insolidarios y avariciosos, vuelven a dar muestra de ello, de su falta de educación, desprecio a ideas ajenas y su humor de mal gusto. Y por supuesto su ignorancia y demagogia en el tema. No es que les parezca poca la cantidad, sino que es rechazo a controlar el gasto, que es lo grave. Es más, la mayoría de la gente es pantanera y los pide, sérá para verlos vacíos porque no habría agua para llenarlos, sin importar su coste, si tienen rentabilidad social o sólo privada, y tan felices, y luego a quejarse por el recibo del agua. Así la portavoz de Medio Ambiente del PP en el Congreso, Maria Teresa de Lara , dijo que su grupo se opone a toda medida de ahorro de agua que conlleve penalizar el consumo y el bolsillo, y de tener Narbona obsesión con "crear un impuesto sobre el agua". Dar consumo libre y ahorro son incompatibles, pero están acostumbrados a ello y es la mentalidad generalizada. El atavismo del precio del agua, en cambio hacer las obras costosísimas económicamente del PHN, no hablo ya en otros aspectos ya conocidos, no influye en lo que paga el ciudadano de a pié, a fin de cuentas lo pagamos todos y queda disimulado. O lo de fijar un precio muy inferior del agua trasvasada a lo que costaba llevarla, y permitir su reventa a un precio muy superior, de 30 a 80 céntimos, mercadeo del agua, hipócritas.
Ranciedad.
Rita Barberá, denunció la "voracidad recaudatoria", viejo truco demagógico. "Quiere que paguemos en el recibo del agua el coste de no ejecutar el Plan Hidrológico Nacional, rascando el bolsillo a los ciudadanos". ¿Cómo pensaban financiarlo sin ayuda europea? Y pidió la dimisión de Cristina Narbona por incapaz e incopetente. esta medida La propuesta "No sólo penalizará el consumo de agua, sino también la higiene, la salud y las economías más humildes", cinismo. "No sabe administrar un bien de su competencia como es el agua, y amenaza a las economías más humildes e invita a los ciudadanos a no ducharse o no lavar la ropa". ¿Se puede usar argumentos más ridículos? lo grave es que hay gente que se los cree. Los argumentos simplistas y demmagógicos suelen dar resultado. Porque encima se hacen los ofendidos y perjudicados. Habría que enviarles picoletos veteranos de Riaño para que vieran que es verse perjudicados en este tema.
La papada es reflejo de su ego.
El argumento de peperos de Valencia, Madrid, Murcia, Canarias, Baleares y Valladolid es "se penaliza la higiene". Ellos penalizan tiempo ha la higiene mental y hasta democrática. Les convendría limpiar su boca cuando se refieren a nosotros y que el agua limpie las formas decimonónicas que aún imperan. El vicepresidente primero de Madrid y presidente del Canal de Isabel II, Ignacio González, dijo que la ministra aplica "la doctrina de la escasez y el recorte" y que promueve "la poca limpieza y el aseo". Claro el derroche es mejor, demagogia. Sobre todo quien cobra por el agua. La concejala de Urbanismo y Medio Ambiente de Toledo, Mari Paz Ruiz, no se mostró partidaria de penalizar los consumos elevados y sí de las campañas para concienciar a los ciudadanos. Muy bien, paga igual quien consume responsablemente que quien no y con su actitud perjudica a los demás. Significativo este aspecto del PP, siempre con la vieja doctrina de oferta ilimitada en vez de regular el consumo. Campañas por otra parte que sólo se toman en serio cuando se vienen con alarmantes mensajes sobre la sequía, y éstos mismos se preguntan porque no se hacen más embalses, función que asignan al ministerio de Medio Ambiente. Además a más capacidad, menor sería el porcentaje de llenado y más la alarma.
Más embalses, aunque no haya agua para llenarlos.
No puedo obviar de este tema, al carnuz de Antonio Pérez Henares, dedicado a propagar el españolismo más rancio através del periodismo, propagando la confusión, el sectarismo y el odio. Afirma sin rubor, este pantanero de pro, que en España no se hacen más pantanos porque son "pantanos fachas", título de un artículo suyo, porque son actuaciones franquistas y está mal visto. ¿Por que ofrece terrenos suyos para construirlos? su casa por ejemplo. No le suenan Riaño o Itoiz, construídos después de la dictadura. Para acabar de ser tópico cita a Joaquín Costa, léalo más, o mejor aún, encuádralo en su contexto para entenderlo a día de hoy. Razón tiene en algo, la actual política hidráulica, apoyada por muchos, es propia del franquismo, por anticuada y por los métodos empleados. Seguramente no es lo único de lo que tenga nostalgia. Con barbaridades como "Pero ellos ya han decidido por todos nosotros: Pantanos no, porque son fachas-el acueducto de Segovia, un trasvase al fin y al cabo, debiera ser demolido como prueba de la malignidad de la cosa". Hay que tener cara para decir que deciden por ellos, el victimismo fascista, lo digo porque se autoatribuyen ser fachas, deben sentirse orgullosos, viendo como actuó en política hidráulica el PP. Lo del acueducto no merece mayor comentario, que lo derriben, pero con usted debajo. Como siempre esta gente mostrando lo mal que le sienta la democracia, la alternancia en el poder y su odio patológico a la izquierda.
Aspecto de falangista.
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