De pancartas y señoros

 El Real Madrid visitó El Sadar y una vez más Indar Gorri se hizo notar. Gente anclada en la época de cuando tiraron el petardo a Buyo y que emplean el fútbol como difusor de su odio. Ya antes de iniciar el partido con una de sus campañas de victimización. Con lo pacíficos y modélicos que son. No deja de ser paradójico que hagas esa protesta entonando el cántico de la Goma 2. Que tanta gracia les hace a Bukaneros y Riazor Blues. Porque son más de izquierdas que nadie.

Eso sí, mientras deseamos la muerte al vecino, unos menores sostienen banderas de Palestina. Muy edificante. Lo mismo que tienen puesta la bandera de Irlanda. Son muy solidarios e internacionalistas. Pero quizá ya no recuerden quienes vinieron a hacer escarda en Aragón en el 36.

También es digno de comentarse el contenido de una pancarta. Empezando porque falta la coma del vocativo, imprescindible cuando citamos a una persona. Si no, está diciendo que Vinicius como ser humano no es racismo. El feminismo emplea el término señoro para burlarse de esos hombres que pretenden dar lecciones de comportamiento a las mujeres, negarle que sufra discriminación o cómo debería de reaccionar a una agresión. Pues quien redactara esa pancarta se cree con la autoridad suficiente para negarle a un negro que sufre racismo y explicarle a un negro lo que es el racismo.

Podrán decir que el cántico que entonaron en ese mismo fondo era desearle la muerte, no le llamaron negro de mierda, porque ellos son antirracistas y expertos capaces de explicarle lo que es el racismo. Es una enorme contradicción además en estos antifascistas que empleen el mismo argumentario que pueden emplear Yomus o Frente Atlético sobre que es un provocador. Habría que contextualizar mucho desde su llegada, pero nada de lo que haya hecho mal en un campo justifica un insulto racista. Porque a un jugador blanco nunca se le llama blanco de mierda ni mono. Y ese es el problema de muchos, que como es fútbol, no sólo está justificado cualquier insulto o expresión de odio, sino que los insultos racistas no lo son.

Espera, que desde esa pancarta en el fondo sur de El Sadar piden respeto. En cambio lo de la Goma 2 les debe parecer muy divertido. O un cántico de coña como he llegado a leer. Ni siquiera tienen coraje para asumir las consecuencias de lo que dicen. Y ejemplo para los niños, me parece ver a los mismos en ambas fotografías y escuchando cánticos violentos. Ejemplar. 

 

 

Porque gracias a la repercusión del Real Madrid y Vinicius, en muchos sitios se han enterado de los cánticos que dedican cada jornada a Aragón. Y que hemos venido denunciando en solitario. Osasuna tiene la ocasión como club de acabar con esta lacra o seguir siendo cómplice. Como lo es la Real Sociedad o el Alavés. Con grupos de la misma ideología de odio. Si es que somos unos provocadores.