Mularroya en el pleno de Ricla

Es de agradecer que por fin se hablara de Mularroya en el pleno de Ricla. Después de los infructuosos intentos de que en 2011 apareciera una referencia en el programa electoral y de no tener en consideración, por no ser nunca el momento, de llevar una moción contra el embalse en la legislatura anterior aprovechando la mayoría absoluta del grupo CHA. Sin duda influyó la postura general del partido favorable al embalse y trasvase del Jalón y no querer molestar. 

 

Pero es de valorar que fuera un punto de orden del día la petición de información a la CHE ante la aparición de un informe, favorable a seguir las obras y saltarse la sentencia del Tribunal Supremo, que alerta del riesgo material y de vidas humanas en Ricla en caso de rotura de la presa. No hay constancia histórica de avenidas catastróficas del río Grío y mal están haciendo la presa si necesitan subirla varios metros más para contenerlas. Más bien parece un subterfugio invocando una seguridad que hasta ahora, las fallas que hay en la presa, no les ha interesado. Ni cuando cambiaron de lado el aliviadero.

La noticia generó mas bien escepticismo en el resto de grupos, bastante confiados en la labor de la CHE. Posiblemente no conocen la trayectoria de falta de transparencia informativa de este organismo. Quizá por actitudes poco democráticas a la hora de conformar lista en 2011, el alcalde ha abierto un turno de intervenciones  una vez acabado el pleno. Que está bien, pero que también hay que ser así cuando se toman las decisiones importantes.

Pude intervenir brevemente y recordé el voto favorable de todos menos uno de los representantes de Ricla en la comarca. Así como esa visión del ecologista como enemigo del agricultor. Cuando dedicamos nuestro esfuerzo, dinero y parte de nuestro tiempo a luchar por lo que consideramos justo. Que haya una previsión de futuro de las negativas consecuencias para el pueblo, no ya el tema de seguridad sino el precio del agua y que se pueda imponer comprar ese agua en vez de la que se extrae de los pozos y que ha supuesto una inversión. La imposibilidad de cumplir con los 8 m3/s de caudal ecológico salvo en octubre, según el propio proyecto. Así como lo antidemocrático que supone ir a hechos consumados y no respetar tres sentencias judiciales, algo se estará haciendo mal.