sábado, 31 de diciembre de 2011

Garcés, plataforma a Madrid

Una de las lacras de la política aragonesa es la visión de temporalidad que tiene buena parte de la clase política. Aspiran a un puesto en Madrid y ven su paso por aquí como un paso intermedio en el que hacer méritos, por lo general con una actitud sumisa y complaciente a sus superiores, ya sea dirección de partido o gobierno central. No contrariarles en nada a costa de traicionar a sus electores, que ni se dan cuenta ni les preocupa, colonizados mentalmente como están. Traicionan su compromiso con Aragón que es donde han sido elegidos y a los que se deben para servirles, no a sus intereses personales de medrar en política. El caso del considerado consejero estrella Mario Garcés es sólo el último. Caso paradigmático es el de Rudi, alcaldesa de Zaragoza, presidenta del congreso y cuando se le pasó su tiempo en la capital la vuelven a empaquetar a Aragón para nuestra desgracia.






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