Frente a la acción ladina del ministerio, emergen la solidaridad y la dignidad. Representandas en corte de carretera cerca de Artieda. Con personas no sólo de la comarca sino de otros puntos de Aragón, que comparten una nueva forma de planificación hidrológica y equilibrio territorial. Superando dicotomías llano-montaña. Se trata de sentido común. De no castigar a quién ya se ha sacrificado en el pasado. De entender un río como algo vivo y no un mero caudal de agua que hay que exprimir. Frente a la desinformación interesada, sensatez y firmeza. No se puede recrecer un embalse del que el mismo ingeniero no se atrevería a recrecerlo y que ha dado claras señales de lo que puede pasar en su ladera izquierda. Porque no se puede dilapidar dinero público de manera flagrante y sin sentido.
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