Por desgracia siguen ocurriendo acciones salvajes e infrahumanas, que nos retrotraen a otro tiempo. Más allá del asco que produce el acto de matar a golpes a un animal indefenso. Por mera diversión y creyéndose impunes. Quizá la falta de una legislación más dura, que incluya penas de cárcel, aumenta la sensación de poder hacer lo que se quiera. Junto a una falta de valores alarmante. Una cosa es hacer alguna gamberrada y otra cosa es un acto criminal, cobarde y repugnante. Aunque la incultura de estos individuos seguramente les hace desconocer la ley. Y que el burro es una especie en peligro de extinción. Precisamente por ahí tendría que aprovecharse para hacer la sanción lo más severa posible. Por suerte desde la alcaldía se ha reaccionado con firmeza y no con la ley del silencio o que "son cosas de chavales". No así los padres, al menos de cara al exterior. Quizá a ellos les tendrían que meter un palo por el culo por haberlos educado así.
Antes escribía más, ahora hablo principalmente del Real Zaragoza y alguna otra cosa. Blog hermano https://laochentadadeldia.blogspot.com/
miércoles, 4 de noviembre de 2009
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