viernes, 24 de julio de 2009

Tristeza

Pocas cosas para mi expresan mayor tristeza y desolación que un incendio forestal. Más si cabe si son varios y tan devastadores como los sufridos en Teruel. Rápidamente en pocas horas se devasta lo que la naturaleza ha ido configurando durante años. Afectando a multitud de plantas y animales. Así como a la economía de la zona, ya sea de explotación forestal o turística. Las consecuencias negativas perduran años. Pero también hay esperanza a pesar de todo. Si la naturaleza se puede regenerar, el ánimo de las personas afectadas también, con la ayuda de todos, para salir adelante. Principalmente cuando dejan de ser noticia en los medios de comunicación. O que hayan tenido que sufrir una desgracia para que las administraciones se fijen en ellos. Con una fortaleza como la de los árboles más arraigados se saldrá adelante. Seguro.

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