En un alarde de calidad democrática, el gobierno PSOE-PAR ha vetado a la oposición la presencia de Marcelino Iglesias para que dé cuenta sobre los graves acontecimientos en La Muela. Parece como si escondiera algo o tuviera temor a las preguntas que le puedan hacer. No se trata de acusar a miembros de su gobierno, para eso está la justicia. Sino de responder sobre la relación que hubo con el ayuntamiento de La Muela y sus actuaciones. Una cuestión que no sólo es para responder a la oposición, sino para transmitir a la ciudadanía aragonesa en un tema que tiene interés. El gobierno aragonés prefiere dar la callada, vetar y cercenar el funcionamiento democrático de las instituciones.
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