Real Zaragoza, primera vuelta

Mucho se puede decir del Real Zaragoza en esta primera vuelta. La gestión de Bandrés y Agapito Iglesias sigue siendo nefasta, llevando al club a la ruina deportiva y económica, poniendo en peligro el futuro de la entidad. La mala gestión, propiciada por la negligencia, prepotencia y desconocimiento total del mundo del fútbol. Ni siquiera en el área económica, con un empresario importante y un ex consejero de economía, que al menos deberían dominar ese tema. Eso es lo más preocupante, porque la situación deportiva hay tiempo para enmendar.

Agapito salió en verano diciendo que no había riesgo económico. Tampoco era necesario vender a las estrellas. A día de hoy han vendido a todos. Marcelino dijo que quería a dos de los tres delanteros, no le queda ninguno, a pesar del rendimiento de Ewerthon. Quiso a Oliveira y le ha salido rana. Mientras Diego Milito, mejor delantero en todos los sentidos, goleando en Génova y vendido a última hora, como Sergio García, por menos de lo que se podía sacar. Si necesitas vender, hazlo tranquilamente en verano y sacarás más que a última hora que te van a apretar porque les demuestras tu necesidad.

Deportivamente al Zaragoza le salva la mediocridad de la categoría, y la gran cantidad de empates que quita muchos puntos. Aún así es inadmisible que con ese presupuesto, con diferencia el mayor de la categoría, estar en cuarta posición y con seis derrotas, es un fracaso. hay que exigir en base al presupuesto, y a la plantilla, a pesar todo. Es inconcebible vender a tu mejor delantero y no tener a nadie de recambio antes de venderlo. Claro, que no hay dinero para traer a nadie. Aparte de vender el 50% de los derechos de un jugador que disfrutará otro equipo, salvo que se de prisa en venderlo y saques la mitad del traspaso.

Lo mismo se puede decir de Marcelino. Hay que exigirle en base a su generosísimo sueldo. Se le ha dado un amplio periodo de gracia, por su trayectoria y para que se asentara. Se le ha traído la mayor parte de lo que ha querido además. El juego ha sido siempre aburrido y ramplón, muchas veces salvado por la pegada arriba. Cuando se ha perdido han venido los problemas. Porque si pierdes, mostrando un mejor juego y más implicación, no es tan grave. La aversión de Marcelino por la calidad en el medio campo está siendo un lastre, no puedes jugar así siendo el rival a batir, ni es el juego que gusta en la Romareda. Ni siquiera estando en primera. Lo mismo que su inmovilismo táctico, y poner a jugadores en posiciones donde no rinden todo lo que pueden, como Jorge López, Arizmendi o Hidalgo. Es culpa suya la falta de implicación vista en algunos partidos, se hizo una limpia este verano y se trajo a jugadores de su gusto, y tiempo ha tenido. Aún tiene que demostrar que es capaz de superar la presión de objetivos más ambiciosos que la permanencia.

Como aspecto positivo, parece que se va a contar más con la cantera, más por necesidad que convencimiento. No es que tengan que subir por decreto. Sólo si valen, pero al menos que tengan la oportunidad. Más compromiso van a tener que medianías venidas de fuera y cobrando más. Ejemplo es Goni, que sólo lo ha empleado después de haber probado todas las posibilidades, mostrando que tiene categoría para ser un central del primer equipo y titular. Más cuando la cantera compite con bastante dignidad en categorías inferiores. La cantera debería ser una seña de identidad del club, algo natural y propiciado como valor de la entidad, y de identidad de los aficionados con el equipo.